La oposición, sin fuerza, recurre a los calificativos en busca de detener la reforma constitucional
Se fue en blanco en todos los turnos al púlpito
Sin contratiempos ni cabildeos de votos, el oficialista Partido Revolucionario Moderno (PRM) aprobó en primera lectura la modificación a la Constitución, en lo que fue una exhibición del poderío logrado al obtener 176 de 222 legisladores en las elecciones pasadas.
En el otro lado, al no lograr introducir sus propuestas o cambiar las agendadas, los representantes del Partido de la Liberación Dominicana, Fuerza del Pueblo, Partido Revolucionario Dominicano y Quisqueyano Demócrata Cristiano se limitaban a lanzar calificativos indicando que el “guión” y el “teatro” del Poder Ejecutivo estaba montado.
En los 10 artículos de la Constitución modificados en primera lectura, los contrarios tenían la estrategia de someter mociones, pero fueron estériles.
Omar Fernández, asambleísta de la Fuerza del Pueblo (PLD), propuso que no haya variación en la forma en que se escoge el procurador, porque a su entender, no hay diferencia en que el presidente de la República lo escoja por decreto o lo escoja el Consejo Nacional de la Magistratura (CNM) a sugerencia del propio jefe de Estado.
También expresó que, antes de la reforma, la Asamblea Nacional Revisora debió tratar la crisis migratoria, el Código Penal y la modificación a la ley de seguridad social, lo que provocó la queja de los oficialistas.
Gustavo Sánchez, del PLD, expresó que los cambios a la Constitución no aportan nada nuevo y que los mismos son un “consuelo” para colarle la reforma fiscal a la población. “Todo está consumado”, dijo Sánchez. En ese sentido, planteó que los artículos se queden como están.
Rafael Castillo, vocero de la FP en la Cámara de Diputados, tildó el plan de reforma constitucional como un “parche” y que las únicas reformas válidas fueron las del 1963, la de 1964 y la del 2010. Su idea estuvo enfocada en que no se unifiquen las elecciones, pero tuvo los mismos resultados que sus compañeros.
Elías Wessin Chávez, del bloque PRD y PQDC, apeló a la memoria de José Francisco Peña Gómez para convencer a los asambleístas del PRM y sometió una moción para que las elecciones sean cada dos años.
Danilo Díaz, del PLD, indicó que el Gobierno cometió un “pecado” al no consultar a los sectores para elaborar la reforma. “La verdad que me hace mucha ilusión el hecho de que el Congreso esté conformado por la mayoría de nuevos legisladores, porque es, realmente, el momento donde todos nos encontramos con el espíritu de hacer las cosas bien hechas”.
Pero entiende que se ha tenido una reacción “imperativa, excluyente, sin participación” que desmotiva a los nuevos asambleístas. Su propuesta está basada en que no se modifique el artículo que trata sobre la modificación de las elecciones.
Ninguna de las propuestas de los partidos contrarios tuvo éxito.
El lunes 14 se conocerá la segunda lectura y todo indica que el gobierno no tendrá imprevistos. El siguiente paso es la proclama de lo que será la vez número 40 que se altera el contenido de la carta magna.
Los artículos en cuestión son el 81, 166, 167, 169, 171, 178, 179, 209, 268, 274, la incorporación de la disposición general como artículo 278.