Cientos de empleados de OpenAI amenazan con irse si no dimite la junta directiva
La inteligencia artificial es el área de desarrollo del momento
OpenAI, uno de los gigantes estadounidenses del sector de la inteligencia artificial, sigue sumido en la confusión. Tras la destitución de su fundador y presidente, Sam Altman, la gran mayoría de los empleados amenazan con marcharse también.
En una carta dirigida el lunes al consejo de administración de la empresa, 700 de los 770 empleados de OpenAI amenazaron con marcharse si Sam Altman no era readmitido y los miembros del consejo no dimitían.
Entre los firmantes se encuentra uno de los cuatro miembros del consejo de administración, que de hecho está pidiendo su propia dimisión, diciendo que se arrepiente de su decisión.
El problema es que Sam Altman, una de las figuras más prominentes de Silicon Valley, ya ha encontrado un nuevo hogar en Microsoft. El lunes, Satya Nadella, CEO de Microsoft, accionista minoritario de OpenAI, anunció en X (antes Twitter) que Sam Altman y el ex presidente Greg Brockman, que había dimitido, se unirían al creador de Windows "junto con otros empleados (...) para liderar un nuevo equipo de investigación de IA".
El objetivo de Microsoft es que este equipo trabaje en un laboratorio hecho a medida. La inteligencia artificial es el área de desarrollo del momento, llamada a redefinir el sector.
Por parte de OpenAI, el sucesor de Sam Altman ha anunciado una investigación sobre las condiciones en las que fue destituido su predecesor. Los empleados de OpenAI, sin embargo, ya han tomado una decisión: si el especialista en inteligencia artificial va camino de convertirse en un cascarón vacío, es por la estupidez natural de sus directivos.