Cordillera Beata, una posible oportunidad de conservación bajo la superficie de RD
Una expedición científica busca que la cordillera submarina que comparten República Dominicana y Colombia sea un área oceánica protegida
El Ministerio de Medio Ambiente presentó los primeros resultados de una expedición científica que busca que se declare como área protegida oceánica una cordillera submarina que comparten República Dominicana y Colombia. De acuerdo a los hallazgos la Cordillera Beata es el refugio de varias aves y especies marinas, algunas en peligro de extinción.
El ministro Miguel Ceara Hatton manifestó, previo a la presentación de los hallazgos, que la expedición es una muestra del compromiso del país con lograr la meta de la protección del 30 % de áreas protegidas marítimas y terrestres antes del 2030, establecido en el Marco Global de Biodiversidad.
“Esta expedición, la primera en su clase en esta zona poco estudiada, se ha llevado a cabo con tecnología de vanguardia y conformará la base científica necesaria para respaldar la protección y regulación de esa área rica en diversidad marina”, sostuvo el funcionario.
La expedición se extendió por 20 días y cubrió unas 355 horas de investigación y un recorrido de 2,740 kilómetros, de acuerdo a lo explicado por Jonathan Delance, quien fungió como coordinador de la expedición.
Hallazgos
Delance citó entre las especies encontradas en la cordillera, ubicada al sur de la provincia Pedernales, al tiburón oceánico puntas blancas, un escualo que actualmente está en peligro crítico de extinción.
“Su población ha mermado en el Caribe con más del 70 %; en Haití hay una zona que, sí sabemos que es de reproducción de esta especie”, sostuvo el coordinador de la expedición.
Explicó, además, que existen indicios de que la zona sea un importante espacio para la reproducción de varias especies, incluyendo el tiburón seboso, caracterizado por ser migratorio y del que registraron dos ejemplares: un juvenil y un adulto. “Otra especie de profundidad encontrada es el tiburón cigarro, que puede indicar la presencia de ecosistemas más complejos en las profundidades”, dijo.
Delance añadió que observaron la presencia de varios cetáceos en la cordillera, incluyendo cachalotes. Indicó que la mayoría estaban acompañados por ejemplares juveniles.
Avistan al diablotín
Referente a las aves avistadas en la zona, Jonathan Delance citó el particular caso del diablotín (Pterodroma hasitata), una especie muy rara de ver, de acuerdo a los especialistas. Informó que durante la expedición observaron más de 80 avistamientos del ave.
En total, los científicos identificaron 18 especies de aves y 330 avistamientos.
Amenazas
El tráfico marino, la pesca y la contaminación plástica son algunas de las amenazas que la expedición registró en relación a Cordillera Beata, un aspecto que decidieron tomar cuenta para fines de la gestión de la posible área protegida.
“Tener en cuenta las amenazas como consideración es importante para futuros procesos de planificación en el área protegida y también de las regulaciones que podrían emprenderse para proteger a los cetáceos”, indicó.
Delance sostuvo que aún hay datos que deben ser estudiados sobre la cordillera, los cuales estarían listos para el mes de marzo.
El Ministerio puso en marcha la misión con el apoyo financiero de Blue Nature Alliance y Blue Marine Foundation, el apoyo técnico de Caribbean Cetacean Society y con el acompañamiento de especialistas de la Reserva Natural Cordillera Beata (RNCB) de Colombia.
En el grupo de expedicionarios también participan miembros de la Autoridad Nacional de Asuntos Marítimos (Anamar), del Instituto de Investigaciones Marinas y Costeras José Benito Vives de Andréis, (Invemar) de Colombia y de la Fundación Grupo Punta Cana.