Naciones se reúnen en Kenia para negociar un tratado sobre contaminación por plástico
Las negociaciones, las cuales han atraído a más de 2,000 participantes, finalizarán el domingo
Las iniciativas para crear un tratado histórico que ponga fin a la contaminación por plástico a nivel mundial avanzaban el lunes en la capital de Kenia donde la mayoría de las naciones del mundo, además de compañías petroquímicas, ambientalistas y otros afectados por la polución se reúnen para discutir un borrador por primera vez.
Se trata de la tercera reunión de un calendario comprimido de cinco reuniones con el objetivo de completar las negociaciones para finales del próximo año.
“La urgencia de abordar la contaminación por plástico no se puede subestimar”, dijo Gustavo Adolfo Meza-Cuadra Velásquez, presidente del comité de negociación, en la sede del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), en Nairobi. “Debemos trabajar en conjunto para lograr una diferencia de la magnitud que se requiere”.
El presidente de Kenia, William Ruto, calificó el tratado como “la primera pieza de dominó” en un giro para alejarse de la contaminación por plástico.
Pero las negociaciones se han visto afectadas por las preocupaciones en torno a las demoras para discutir el tema de los plásticos en cuestión. Durante la más reciente ronda de conversaciones en París, las pláticas se estancaron por unos dos días debido a que algunos países obstaculizaron las discusiones.
La dinámica de poder y las posiciones de las diferentes delegaciones quedaron expuestas en las dos primeras rondas de conversaciones en París y en Punta del Este, Uruguay. Hacen eco a algunas de las mismas posturas que se adoptaron en las conversaciones internacionales sobre el clima, y con buena razón: Muchos de los actores son los mismos. El plástico se produce en gran medida a partir de petróleo crudo y gas natural, por lo que cualquier tratado pone mucho en juego para las empresas y los países productores de petróleo.
Los negociadores globales se reunieron por última vez en julio pasado en París, donde acordaron producir un texto inicial del tratado antes de volver a reunirse en Nairobi. El borrador se publicó a principios de septiembre. El Comité Intergubernamental de Negociación sobre la Contaminación por Plásticos de las Naciones Unidas está encargado de desarrollar el primer acuerdo internacional legalmente vinculante sobre la contaminación por plásticos en tierra y mar.
Kenia es líder mundial en la lucha contra la contaminación por plásticos y, en 2017 el país prohibió la fabricación, venta y uso de bolsas de plástico de un solo uso. En la que es una de las prohibiciones más estrictas sobre estos productos, los infractores enfrentan multas y hasta cuatro años de cárcel.
Dos años después, Kenia prohibió el uso de plásticos de un solo uso, como cubiertos, pajillas y botellas de PET, en parques, bosques, playas y otras áreas protegidas. Como sede del PNUMA, Kenia es también protagonista en cuestiones ambientales El país genera más del 70 % de su electricidad a partir de fuentes renovables.
Noruega y Ruanda encabezan una “ambiciosa coalición” de gobiernos que quieren poner fin a la contaminación por plásticos para el año 2040 al reducir la producción y limitar algunos productos químicos utilizados en la fabricación de los plásticos.
Los dos países emitieron una declaración ministerial conjunta este mes en la que piden un ambicioso y eficaz tratado para proteger la salud humana y al medio ambiente de la contaminación por plásticos, que aborde todo el ciclo de vida de los plásticos. Expresaron una “profunda preocupación” ante los aumentos significativos en la producción del plástico, la basura plástica y las emisiones de gases de efecto invernadero. Se prevé que la producción de plástico se triplique para 2060, según el PNUMA.
Arabia Saudí, por otro lado, encabeza a un grupo de países que tienen grandes industrias petroleras y prefieren centrarse en el reciclaje y el manejo de residuos.
El sábado, Irán anunció una coalición con Arabia Saudí, China, Rusia y otros países con grandes industrias petroquímicas para abogar que el tratado se centre en el control de residuos, en lugar del ciclo completo de vida de los plásticos como se acordó el año pasado, lo que generó preocupaciones entre los ambientalistas.
“Es desafortunado que un puñado de gobiernos antepongan los intereses a corto plazo de las empresas petroquímicas a la salud del planeta y de sus propios ciudadanos”, dijo Graham Forbes, líder de la campaña global de Greenpeace. “Los gobiernos de todo el mundo se han comprometido a desarrollar un tratado vinculante que aborde todo el ciclo de vida de los plásticos y esperamos que lo cumplan”.
Eirik Lindebjerg, director de políticas globales de plásticos en el World Wildlife Fund, agregó que esos países tratan de “hacer de esto más una especie de acuerdo voluntario flexible en lugar del sólido tratado por el que la clara mayoría de los países presentes busca".
La delegación de Estados Unidos sugiere que el tratado incluya algunas obligaciones universales significativas que la coalición de altas ambiciones desea, y que a la vez reconozca cierta discrecionalidad nacional, tanto debido a las diferencias entre los países como porque algunos no lo aceptarán de otra manera.
El borrador representa la variedad de puntos de vista que se expusieron en las dos primeras reuniones. Björn Beeler, coordinador internacional de la International Pollutants Elimination Network (IPEN por sus siglas en inglés), lo comparó con un enorme menú del que la gente aún no ha ordenado. No obstante, dijo, es evidente que las negociaciones han ido más allá de los desechos plásticos y han abordado la producción del plástico y los químicos tóxicos que se utilizan para fabricarlo.
Beeler espera que el borrador crezca más antes de que se reduzca y se vuelva definitivo, a medida que los delegados agreguen ideas en Nairobi y los países desarrollen sus posturas. La IPEN quiere un tratado que aborde los problemas ambientales y de salud que generan los químicos en los plásticos cuando los productos se usan, reciclan, tiran o queman como desechos.
Los líderes de la industria mundial del plástico abogan por un proceso llamado reciclaje químico o avanzado y expresaron su profunda decepción con que el borrador no tenga un fuerte enfoque en el tema. Consideran que eso es esencial para resolver la crisis de los residuos plásticos.
Los grupos ambientalistas lo llaman una táctica de mercadotecnia para distraer la atención de las soluciones reales como producir y utilizar menos plástico. Beyond Plastics (Más Allá del Plástico) y la IPEN publicaron un informe en octubre que asegura que el proceso amenaza al medio ambiente, el clima, la salud humana y la justicia ambiental.
Por lo general, el reciclaje químico utiliza calor o disolventes químicos para degradar los plásticos en líquido y gas y producir una mezcla similar al aceite o productos químicos básicos. Los líderes de la industria afirman que la mezcla se puede convertir en gránulos de plástico para fabricar nuevos productos.
Chris Jahn, portavoz del International Council of Chemical Associations (ICCA, por sus siglas en inglés), declaró que el borrador fue una oportunidad desperdiciada para centrarse en la circularidad, en lugar de los límites y las prohibiciones que no abordan la cuestión de que el plástico se convierta en basura y contaminación. Dijo que ellos trabajan para que se integre el reciclaje químico.
“La atención se centra en acabar con la contaminación por plásticos, no en la producción de plástico”, expresó.
Karen McKee, presidenta de ExxonMobil Product Solutions Company —y también líder de la ICCA—, refirió que quieren abordar la preocupación válida de la contaminación por plásticos, y al mismo tiempo garantizar que la sociedad —incluido el mundo en vías de desarrollo— se beneficie del plástico. Al igual que Jahn, expresó que el tratado debería centrarse en aumentar la circularidad y redirigir los residuos plásticos al reciclaje.
ExxonMobil realiza reciclaje químico en su enorme complejo en Baytown, Texas, y planea agregar esa capacidad a muchas de sus otras plantas a nivel mundial. Baytown incluye la fabricación de plástico, la refinación de petróleo y la producción de lubricantes y de productos químicos.
Las negociaciones, las cuales han atraído a más de 2,000 participantes, finalizarán el domingo.