Parque Nacional Lago Enriquillo: un espacio de gran riqueza ecológica
El lago más grande de las Antillas también tiene la característica de ser el área protegida con menor altura en toda la República Dominicana
Paola Wisky
Más de 400 kilómetros cuadrados de una impresionante fauna, flora y elementos de valor arqueológico forman el Parque Nacional Lago Enriquillo e Isla Cabritos, un espacio que no solo alberga el lago más grande de las Antillas, sino que se alza como el área protegida de menor altura en República Dominicana, con - 46 metros sobre el nivel del mar.
Esta área protegida abarca tres islas: La Barbarita, la Islita y Cabritos. Esta última es la mayor, con 24 kilómetros, y es el hogar de un bosque seco, además de especies de cactus endémicas y nativas. Cabritos también fue el objeto de la declaración de Parque Nacional dispuesta en la Ley 664-74, de abril de 1974. Es 30 años más tarde, con la Ley Sectorial de Áreas Protegidas, que se integra el Lago Enriquillo al Parque.
La “Guía Ecoturística del Sistema Nacional de Áreas Protegidas” narra los orígenes geológicos del espacio, que muchos años atrás era un brazo de mar que unía la Bahía de Neyba con el Golfo Gonave, en Haití.
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La Hoya
El documento añade que una fosa tectónica de 100 kilómetros conocida como Hoya del Lago Enriquillo surgió tras la separación de la Sierra de Neyba de las sierras de Bahoruco y Martín García, en el período Mioceno. Según los desarrolladores de la publicación, esta fosa posee características que son únicas en el Caribe, en términos geomorfológicos.
En ese sentido, la fosa tiene numerosas corrientes de agua superficiales, “de caudales pequeños como resultado de las pocas lluvias que se dan en la zona y de la conformación de los sistemas montañosos y sus substratos”. El área protegida también alberga una gran cantidad de manantiales, originados en la gran franja que separa al valle de Neyba de la sierra de Neyba.
El Lago Enriquillo es famoso por los elevados niveles de salinidad de la zona, cuyas aguas son más saladas que el mar, una característica que fue determinada por la conformación geológica del lago, que no permite mucha entrada de agua dulce a la cuenca. Otros elementos que favorecieron la salinidad en la zona son la evaporación y las altas temperaturas del suroeste de República Dominicana.
El área colinda con localidades de la región suroeste como La Descubierta, Villa Jaragua, Duvergé, El Limón, Jimaní, pertenecientes a Independencia y Bahoruco.
De cocodrilos a murciélagos
El Parque Nacional Lago Enriquillo e Isla Cabritos es un ejemplo de diversidad de fauna en República Dominicana. Desde especies amenazadas como el cocodrilo americano (Crocodylus acutus) y las iguanas ricord (Cyclura ricordi) y rinoceronte (Cyclura cornuta), hasta más de 60 especies de aves se han registrado en esta área protegida.
De acuerdo a la Guía Ecoturística, de las citadas especies de aves reportadas, cinco están amenazadas, es el caso del cao (Corvus palmarum) y la paloma ceniza (Patagioenas inornata). “Además, está el flamenco (Phoenicopterus ruber), la cuchareta (Platalea ajaja) y el coco prieto (Plegadis falcinellus)”, detalla la publicación de José Mateo Feliz y Adolfo López.
El pato espinoso (Oxyura jamaicensis), la garza de rizos (Egretta thula) y la garza tricolor (Egretta tricolor), son algunas de las aves acuáticas que pueden ser encontradas en el lago más grande de las Antillas.
De las 62 aves reportadas, 45 son residentes y 17 visitan la zona durante el invierno. El documento dedica algunos párrafos a los mamíferos del Parque, citando al Tadarida brasiliensis, el Artibeus jamaicensis y el Noctilio leporinus, las tres especies de murciélagos.
Reconocida por la Unesco
El Parque Nacional Lago Enriquillo es parte de las zonas núcleo de la Reserva de la Biosfera Jaragua Bahoruco Enriquillo, designada por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en 2002.
Una reserva de biosfera es un espacio reconocido a nivel internacional por su interés científico,
El núcleo de la reserva también lo integran los parques nacionales Jaragua y Sierra de Bahoruco. En total el espacio tiene un área de 4,858 kilómetros cuadrados por los 3,184 kilómetros de zonas núcleo y 900 de las áreas marinas.
La huella de los taínos
Al frente de esta área protegida se ubica una de sus famosas atracciones: Las Caritas, que alberga a más de 40 grabados de representaciones antropomorfas (de apariencia humana), sirviendo como zona de gran interés paisajístico y estético.
La “Guía Ecoturística del Sistema Nacional de Áreas Protegidas” cita que Oviedo y Las Casas, cronistas españoles, escribieron de sus visitas al lago y, aunque no mencionaban la isla Cabritos, citaban un banco de arena conocido como Guarizacca por los taínos y que se ha atribuido como el nombre indígena de la isla.
Guarizacca, de acuerdo a publicaciones, habría servido como refugio del cacique Enriquillo y como espacio para secar pescados que empleaban los indios como alimento durante los conflictos con los españoles.
Paola WiskyEgresada de la UASD de la carrera de Comunicación Social, mención Periodismo. Ha participado como colaboradora en programas radiales y como periodista en El Nuevo Diario y Diario Libre.
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