Muerte de manatí muestra la necesidad de mayores controles a embarcaciones
Medio Ambiente narra últimos desplazamientos de Pepe
La muerte del manatí Pepe, ocurrida el pasado viernes en La Romana varios días después de ser herido por las hélices de una embarcación, es una muestra de la necesidad de reforzar las labores de control de velocidad en zonas donde hay presencia de estos animales en peligro de extinción.
“Esa es una problemática que nosotros tenemos que abordar, con educación y régimen de consecuencia”, manifestó el viceministro de Recursos Costero Marinos del Ministerio de Medio Ambiente, José Ramón Reyes.
En febrero de 2021 se instalaron balizas o boyas para marcar una zona de baja velocidad y puntos de buceo, la regulación no se cumplió y generó un conflicto con los tours operadores, que mueven miles de turistas.
El funcionario dijo a Diario Libre que en el pasado se ha registrado muerte de turistas y casos de mutilaciones debido a la problemática.
“En la República Dominicana no se respetan las velocidades, ni las franjas y eso es un tema que nosotros, desde el Viceministerio e instituciones como la Armada y el Ministerio de Turismo, tenemos que organizar y enfrentar. Es un reto que tenemos”, señaló.
El funcionario de Medio Ambiente indicó que, además de la alta velocidad de las embarcaciones, la pesca ilegal también constituye una amenaza a la especie. “La pesca ilegal ha matado manatíes porque cuando ellos se ven atrapados en una de esas redes, les dan infartos porque se estresan”, afirmó.
Sus últimos nados
Reyes relató los últimos movimientos hechos por uno de los tres manatíes que fueron liberados en 2021 tras años habitando el Acuario Nacional. “Pepe tenía una herida muy profunda en el área de la columna. La primera vez que lo vimos no se notaba. además de ser profunda, estaba limpia. Él salió de Cumayasa hacia el río Salado, y cuando salió para allá notamos que se veía casi el hueso”, detalló.
Pese a esta situación, el viceministro explicó que se estaban tomando las medidas para curar las heridas del animal. “Ayer, a las tres de la tarde, nos notificaron que estaba retornando a Cumayasa”, un acontecimiento que dio esperanza a los cuidadores del manatí, debido al recorrido que hacía.
“Pepe llegó a Cumayasa ayer (jueves pasado) en la noche”, sostuvo Reyes. El manatí fue encontrado muerto en las inmediaciones de un restaurante de La Romana el día después.
Pese al dolor de quienes estuvieron involucrados en el cuidado y atenciones al manatí, Reyes destaca que deben sentirse orgullosos sobre el nivel de concientización en la población sobre la importancia de esta especie. “Y, además, de que Pepe murió en libertad”, señaló.
La necropsia de Pepe se realizó en La Romana debido al tamaño y el peso del animal. Reyes recordó que Pepe fue un manatí saludable y se adaptó muy bien al mar.
¿Dónde está Lupita?
Consultado sobre el estado y ubicación del tercer manatí, Lupita, el viceministro indicó: “Ha instalado su residencia entre Bayahíbe y Cabeza de Toro”. Añadió que Lupita goza de buena salud.
En cuanto a una mayor vigilancia, tras la muerte de sus dos compañeros, sostuvo que “las medidas que debemos tomar es de cara a la especie; tenemos que poner atención a la especie y debemos ser más drásticos con la velocidad, controlarla en ciertas zonas. También, lograr el respeto a las boyas por parte de los capitanes de embarcaciones”.
El viceministro de Recursos Costero Marinos recordó que el manatí juega un importante rol en la conservación de los arrecifes de corales, puesto que poda las algas marinas, evitando que obstruyan el acceso del sol a estos ecosistemas. “Por eso se les llama vaquita del mar”, indicó. De acuerdo al biólogo Omar Shamir Reynoso, el manatí antillano (Trichechus manatus manatus), es un animal muy susceptible a impactos. A pesar de que se registra una longevidad de vida larga, tiene un proceso reproductivo bastante lento, lo que hace que cada individuo sea importante para mantener estables las poblaciones en la vida silvestre. En ese sentido, explicó que estos animales se reproducen tres años, y usualmente tienen una cría.