Temporada ciclónica 2023 será “ligeramente menos activa de lo normal”, pero hay que prepararse
La época ciclónica comienza el próximo jueves 1 de junio y termina el 30 de noviembre
Las aguas del Atlántiico están dos grados más caliente, alerta la Onamet
La República Dominicana está a la puerta de la temporada ciclónica 2023, la cual, según las autoridades de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) será por debajo de lo habitual, debido a El Niño, fenómeno que se caracteriza por una fuerte sequía y temperatura más elevada.
La época comienza el próximo jueves 1 de junio y se extenderá hasta el 30 de noviembre. Para este año, a diferencia de los anteriores, "las proyecciones son de que va a ser una temporada ciclónica, ligeramente, menos activa de lo normal”, expresó Gloria Ceballos, directora de la Onamet.
No obstante, hace una advertencia para que la población no se descuide: Una temporada normal se fija en catorce tormentas, sin embargo, para este 2023, se proyectan trece. "O sea que no es tanta la diferencia", explicó Ceballos durante una rueda de prensa del Centro de Operaciones de Emergencia (COE), la tarde del miércoles.
Sobre el fenómeno El Niño, la ingeniera explicó que para el mes de julio se espera su presencia, pero explicó todavía entre los científicos no hay una certeza de qué tan fuerte sea su manifestación.
Si el mismo semuestra débil, con bajas temperaturas de las auguas, se tendría una temporada ciclónica dentro de lo normal, sostuvo Ceballos.
Aguas del Atlántico, dos grados más de lo normal
Sin embargo, la directora de la Onamet explicó otro factor, independientemente de cómo sea El Niño y es que, en la actualidad, las temperaturas de las aguas del Atlántico tienen dos grados más calientes de lo normal para esta fecha.
En ese sentido, agregó que ese sería "otro caldo de cultivo" para que las ondas tropicales se conviertan en ciclones tropicales.
"Lo más importante es siempre estar preparados", reiteró Ceballos. Expuso que hay una campaña educativa en la que detallan las preparaciones para convivir durante los seis meses de amanazas de los ciclones.