Este 11 de febrero es el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia
En Estados Unidos y Europa las mujeres son menos del 20 % de las estudiantes de ciencias CTIM
Con la intención de de promover el papel de las mujeres en la tecnología y la ciencia se conmemora este 11 de febrero el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
La Organización de Naciones Unidas destaca que el ONU Mujeres, la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT) y otras organizaciones competentes buscan apoyar a las mujeres científicas y promover el acceso de las mujeres y las niñas a la educación, la capacitación y la investigación en los ámbitos de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas.
Según el último informe elaborado por U-Multirank, ranking internacional de universidades promovido por la Comisión Europea, las instituciones con una mayoría de graduados en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas (los campos CTIM) siguen contando con muchas menos estudiantes y menos personal académico femenino.
En el caso de la informática, por ejemplo, apenas integran el 14 % del alumnado. Y una de las razones que lo explican es, precisamente, la falta de referentes.
El periodista, editor y divulgador científico Pablo Colado advierte que una investigación realizada con profesores de Castilla-La Mancha (España) arrojaba que solo un 5 % conocía más de seis científicas, y el 98 % admitió que no había nombrado a ninguna mujer al tratar contenidos de su clase de CTIM.
Colado señala que fuera de las aulas tampoco abundan las figuras inspiradoras. En las series y películas, por ejemplo, el 62.9 % de los personajes CTIM son varones. Los guionistas de Hollywood y las plataformas audiovisuales siguen perpetuando, quizá por pereza, estereotipos como el del típico informático asocial, que toma mucha bebida con cafeína y descuida su aspecto.
La realidad es que el interés por las materias CTIM decae entre las niñas según avanzan en los estudios, a menudo desincentivadas por la falsa percepción de sus propias capacidades. Así lo explicaba en un artículo Juan Ignacio Pérez Iglesias, catedrático de Fisiología en la Universidad del País Vasco.
Cuanto más brillantez se supone a los estudios de posgrado, menos mujeres los escogen. El origen parece tener una base cultural: en muchas familias impera la “regla de modestia”, por la que se enseña a las niñas, desde bebés, a no alardear de sus habilidades, mientras que se anima a hacerlo a los niños.
En Estados Unidos el dato es muy similar.
Las mujeres representan solo el 18 por ciento de los títulos de licenciatura, el 30 por ciento de los títulos de maestría y el 20 por ciento de los títulos de doctorado. Y lo que es peor, estas estadísticas han bajado desde 1997, cuando el 27 por ciento de las licenciaturas en informática se otorgaron a mujeres, de acuerdo con una investigación de Western Governors University.
De manera similar, en ingeniería, las mujeres representan solo el 20 por ciento de los títulos de licenciatura, el 25 por ciento de los títulos de maestría y el 23 por ciento de los títulos de doctorado. La ingeniería tiene la cantidad más pequeña de mujeres en la mayoría de los campos de educación CTIM, y está viendo muy poco crecimiento en la cantidad de mujeres que obtienen títulos de ingeniería, lo que hace que la brecha crezca aún más.
Los títulos de matemáticas ven más mujeres, con el 42 por ciento de los títulos de licenciatura en matemáticas y el 41 por ciento de los títulos de maestría en matemáticas en manos de mujeres, pero estas áreas aún carecen de un buen equilibrio de mujeres, especialmente en los programas de doctorado donde solo el 28 por ciento de los títulos de matemáticas van a mujer.
Las ciencias físicas son otra área donde los programas de grado tienen una gran brecha de género, con solo el 19 por ciento de los títulos de licenciatura para mujeres. El 22 por ciento de las maestrías y el 19 por ciento de los doctorados en ciencias físicas son para mujeres, un porcentaje muy pequeño que conduce a instancias aún más pequeñas de mujeres en la fuerza laboral después de graduarse.
Este bajo número de mujeres en carreras de educación STEM se traduce directamente en carreras CTIM. Solo el 15% de los trabajos directos de ciencia e ingeniería están ocupados por mujeres en el país, una enorme brecha de género que se traduce directamente en el tipo de investigación y habilidades que se encuentran dentro de estas ocupaciones.