La IA debe regularse
Los errores cometidos con las redes sociales no deben repetirse con la Inteligencia Artificial (IA)
Los errores cometidos con las redes sociales no deben repetirse con la Inteligencia Artificial (IA). Es fundamental que regulemos esa tecnología lo antes posible, previo a que tengamos que ponernos en modo remediativo, como ha ocurrido con el mundo social en internet. No se trata de censura, como dicen algunos por ahí, que confunden la libertad de expresión con anarquía. El alcance de la IA es insospechado y su poder cambiará para siempre todo lo que hacemos, comenzando por un punto tan importante como la educación, por eso hay que actuar.
Me parece que las instituciones educativas tienen que apurarse y no titubear con este tema. Hay que descartar el uso de recursos en línea que no sean cerrados, como las plataformas educativas que han desarrollado colegios privados para mantener el control de lo que se usa en el proceso de educación de sus estudiantes. Hay que obligar a los estudiantes a escribir en clase, a hacer los exámenes en el salón, a evitar los reportes o proyectos en casa, porque simplemente no van a aprender. Y la educación es solo un campo de esos que está en peligro con la IA.
Los gobiernos de las naciones poderosas y las mismas empresas tecnológicas saben del impacto que tiene y tendrá la IA en la Humanidad. De hecho, en el Reino Unido se realiza esta semana un importante encuentro para discutir cómo enfrentar el desarrollo de la IA a nivel global. Allí están representantes de los gobiernos mundiales y de las empresas tecnológicas globales, como OpenAI, Google DeepMind, Anthropic, Meta y Microsoft, quienes alertan sobre las potenciales consecuencias “catastróficas” de la IA en términos de la manipulación informativa.
Ese es un primer paso muy bueno, pero igualmente todo esto arranca con un problema fundamental en su diseño, que es la incapacidad del mundo de ponerse de acuerdo y la arrogancia de las grandes potencias de querer dictar a todos lo que hay que hacer. Con esto de la IA no se puede jugar, claro que no. Hace falta que se levanten líderes en nuestros países que ejecuten medidas, no que las planifiquen, porque sino se nos hará muy tarde.