La globalización
En lo personal considero que la globalización, con su tendencia neoliberal incluida, se ha ido desinflando
Conversaba brevemente ayer con los decanos del periodismo dominicano, don Osvaldo Santana y Persio Maldonado, sobre el concepto de la globalización y cómo el mundo ha ido retornando al viejo orden de los bloques, con un tercer mundo en mejor posición de negociar las condiciones para escoger con quién se alineará.
En lo personal considero que la globalización, con su tendencia neoliberal incluida, se ha ido desinflando. La globalización fue bonita mientras Estados Unidos, con el respaldo de Europa, la controló como quiso. Ahora que China y Rusia comenzaron a extender sus tentáculos por diversas regiones con éxito, sobre todo los chinos, de pronto esa globalización y su modelo económico neoliberal no suena tan conveniente como en antaño.
De eso Estados Unidos se dio cuenta tarde, cuando Europa ya estaba demasiada comprometida con los recursos naturales rusos y cuando América Latina, África y buena parte de Asia se ha entregado sin recelo a la maquinaria de producción china.
La guerra en Ucrania y la pandemia del COVID-19 no han hecho otra cosa que dejar esa realidad al descubierto y activar el botón de urgencia entre los llamados países industrializados, que han comenzado a intentar consolidar bloques con América Latina y desplazar a una China que se ha metido con todo en la región.
Josep Borrell Fontelles, alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidente de la Comisión Europea, lo resumió con elocuencia: “La relación es positiva y, tal vez por eso, nos hemos dormido en los laureles. Toca despertar. Reconocemos que América Latina y el Caribe no han recibido la atención estratégica que merecen por nuestra parte y proponemos una profundización de nuestras relaciones”.
¿Será tarde? Claro que no. Pero tanto Estados Unidos como la Unión Europea deben entender que por acá los términos han cambiado y no pueden venir a imponer condiciones, sino a negociar términos como iguales.