El Plan Decenal

Hace 30 años se anunciaba en República Dominicana la intención de conseguir la ejecución del Plan Decenal de Educación, un programa que tenía la encomienda de sobrevivir los gobiernos y que ha estado en vigencia cada 10 años con sus luces y sus sombras.

Es lógico que tras su proceso de elaboración y ejecución periódica se levanten ante la consideración del país las cosas que no se lograron, como sus intenciones mayoritarias de erradicar el analfabetismo en la población menor de 30 años, la reforma del currículo educativo y el establecimiento del desayuno escolar. 

Al sol de hoy, por ejemplo, ninguna de esas tres metas han sido cumplidas en su totalidad. El analfabetismo en los provincias fronterizas sigue vigente, la reforma del currículo pasa por serios problemas con la entrega de libros y el desayuno escolar se tambalea por la corrupción y los intereses. Por falta de recursos no ha sido, pues la educación cuenta en República Dominicana con el cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), una cantidad descomunal de dinero, cuando se traduce a pesos duros.

    Entonces, ¿qué ocurre? Creo que todo inicia por el reconocimiento de los éxitos que se han tenido como país. En Puerto Rico, de donde vengo, la iniciativa del Plan Decenal de Educación fue asesinada por los intereses políticos, que vieron en esa propuesta de los sectores no gubernamentales una amenaza a su poderío dentro de la estructura educativa. El cuatro por ciento del PIB nunca ha podido ser discutido, porque para muchos en mi país es una idea descabellada. Así que en República Dominicana hay que sentirse orgullosos de ello.

Ahora, ¿debemos estar satisfechos? La respuesta es que no, porque el problema fundamental es que a esos dos ingredientes del Plan Decenal y el PIB les faltó una tercera pata crítica para su soporte, y es la conformación de un Ministerio de Educación libre de presiones e intereses políticos, nombrado en bloques de 10 años con mecanismos de autocorrección. Sé que eso no pasará, pero creo que vale la pena, aunque sea, considerarlo.

Benjamín Morales Meléndez

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Periodista puertorriqueño y subdirector de Diario Libre. Ganó el Premio Nacional de Literatura Puertorriqueña, Categoría Periodismo, en 2018, por sus columnas en el periódico El Nuevo Día, del cual fue director asociado.