Un discurso optimista y realista
El presidente Abinader pronunció un discurso de optimismo con fundamento, presentando un balance de las realizaciones de su gestión con datos concretos y logros específicos
El presidente Abinader pronunció el pasado jueves 27 de este mes, ante la Asamblea Nacional, un discurso de optimismo con fundamento, presentando un balance de las realizaciones de su gestión con datos concretos y logros específicos en los diversos sectores de la administración gubernamental.
Los discursos presidenciales de rendición de cuentas nunca satisfacen completamente a todos los ciudadanos que los escuchan o leen. En una democracia operante como la nuestra, la primera crítica proviene de la oposición, como es natural. A partir de ahí, proliferan las observaciones, algunas interesadas, otras bien intencionadas, pero todas deben tomarse en cuenta, pues forman parte del ejercicio legítimo del derecho a la opinión.
También hay quienes consideran que estos discursos ofrecen una visión demasiado optimista, como si todo estuviera bien, cuando desde su perspectiva personal no es así. Existen necesidades y promesas incumplidas. Sin embargo, ni Luis Abinader ni ningún presidente dominicano ha afirmado en su rendición de cuentas que todos los problemas están resueltos o que todas las obras prometidas han sido concluidas. Ningún mandatario lo hará, porque los problemas de los pueblos son dinámicos, como la sociedad misma. No hay país en el mundo, ni siquiera entre las naciones nórdicas más desarrolladas, que carezca de dificultades.
Dicho esto, y en la medida en que el espacio me lo permite, me limito a reseñar algunos puntos relevantes del discurso presidencial.
Crecimiento económico y sostenibilidad
El presidente resaltó la solidez y proyección de la economía dominicana, destacando su sostenibilidad. Según sus declaraciones, el país ha logrado un progreso significativo en términos de crecimiento económico, con un PIB que creció un 5% en 2024, cifra notablemente superior al 2.5% del promedio de América Latina.
El crecimiento económico es un logro innegable de esta gestión, especialmente si se considera la drástica caída provocada por la pandemia. En apenas cuatro años, la República Dominicana se ha posicionado como una de las economías de más rápido crecimiento en la región, con una proyección que podría duplicar su PIB en la próxima década.
En materia de exportaciones, los números presentados por el presidente son impresionantes: en 2024, las exportaciones superaron los 13,852 millones de dólares, con un crecimiento del 7.1% respecto a 2023 y un aumento del 23.8% en comparación con 2019.
En cuanto a la inversión extranjera directa, se alcanzó en 2024 la cifra récord de 4,512 millones de dólares, consolidando tres años consecutivos con inversiones superiores a los 4,000 millones de dólares anuales.
Empleo y salario
El desempleo ha disminuido significativamente. La tasa de desempleo abierto se redujo a 4.8%, la más baja en la historia del país. Además, el presidente anunció un aumento salarial del 20%, distribuido en un 12% en abril de 2025 y un 8% en febrero de 2026.
Turismo y generación de divisas
El sector turístico alcanzó cifras récord en 2024, con más de 11 millones de visitantes, generando 10,000 millones de dólares en divisas y aportando más de 750,000 empleos.
Seguridad y reducción de la pobreza
En materia de seguridad, la tasa de homicidios bajó de 11.5 en 2023 a 9.7 en 2024, y en los primeros meses de 2025 se redujo aún más, llegando a 7.8.
Otro logro significativo fue la reducción de la pobreza. Unas 440,000 personas salieron de la pobreza, disminuyendo la tasa del 23% al 18.98%.
El discurso del presidente Abinader combinó optimismo y realismo, sustentado en cifras concretas que evidencian avances en distintos sectores. Como es natural en democracia, habrá quienes lo critiquen y quienes lo celebren, pero los datos muestran que el país ha experimentado un crecimiento sostenido y una mejoría en varios indicadores clave.