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Ramón Cáceres Troncoso, Patriota

Pero además de haber sido abogado, empresario exitoso y político, Ramón Cáceres Troncoso tuvo otra actividad que no se ha mencionado y fue la patriótica...

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Ramón Cáceres Troncoso, Patriota

Falleció recientemente en esta capital, a los 89 años de edad, Ramón Cáceres Troncoso. En artículos publicados sobre su fallecimiento, se han destacado sus cualidades como abogado, empresario y político. En este último caso, se menciona haber sido uno de los triunviros que gobernó al país tras el derrocamiento de Bosch en septiembre de 1963. Ese triunvirato lo presidía Donald Reid Cabral y se mantuvo en el poder hasta que la revolución de abril de 1965 lo derrocó. Siendo un gobierno ilegítimo, fue muy impopular.

Pero además de haber sido abogado, empresario exitoso y político, Ramón Cáceres Troncoso tuvo otra actividad que no se ha mencionado y fue la patriótica, que explico ahora.

Siendo hijo, nieto y sobrino de importantes colaboradores de Trujillo, Ramón no compartía esa fidelidad al régimen. Yo, siendo estudiante de derecho entré al Bufete Troncoso como aprendiz y así nació una estrecha amistad con Ramón, a tal punto que intimamos en el rechazo al régimen y con frecuencia lo criticábamos. A escondidas, escuchábamos las noticias que venían desde el extranjero, especialmente tras la llegada al poder de Fidel Castro en Cuba. Nos horrorizaron los vejámenes y asesinatos que el régimen de Trujillo sometió a los invasores de junio de 1959.

El hecho es que cuando a Ramón se le acercaron amigos íntimos a reclutarlo para el recién formado Movimiento Clandestino 14 de Junio, se unió sin dudarlo y él me reclutó poco después.

Es bien conocido en la historia dominicana, el develamiento del movimiento en enero de 1960, el apresamiento, encarcelamiento, torturas y vejámenes en las cárceles de La Cuarenta y La Victoria, los procesos judiciales y finalmente la puesta en libertad de varias docenas de los complotados, incluyendo a Ramón y a mí.

Luego que nos liberaron, la prudencia aconsejaba alejarse del país, pues se nos mantenía vigilados y por tanto, Ramón optó por irse a Nueva York en octubre de 1960, realizando muchas actividades junto a otros exiliados. Yo me uní pronto a él. Me consta que visitó varias veces la capital de ese país, Washington, entrevistándose con funcionarios del Departamento de Estado, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y otros.

Sostuvo reuniones clandestinas con varios compañeros del exilio, como Fidelio Despradel y Mario Read Vitini. Recuerdo que lo acompañé a visitar a un amigo común, Mario Rodríguez Mansfield, a escondidas, pues éste era entonces diplomático dominicano en nuestra embajada en Washington.

En Nueva York, no encontramos trabajo y se estaban agotando los escasos fondos que habíamos llevado, así que decidimos irnos a Puerto Rico, donde esperábamos mejores posibilidades de empleo. Allí, un hermano de Ramón, Marino Emilio, casado con una prima mía, Tania Boyrie, vivía con su familia en San Juan y con un empleo estable. A pocas semanas de llegar, ambos encontramos trabajo.

Desde Puerto Rico, Ramón no cejó en sus actividades contra el régimen de Trujillo. Mantuvo importantes contactos con antiguos exiliados, como el Dr. Mainardi, Guaroa Velásquez y Juan Isidro Jiménez Grullón, pero, su más importante misión fue servir de enlace con el Grupo Altagracia, que en Nueva York trabajaba para poner fin a la tiranía. Sus contactos fueron frecuentes con los principales dirigentes de ese grupo, Juan Vicini, Donald Reid Cabral, Alfredo Lebrón y otros.

No sé cómo, pero Ramón estaba enterado del complot para eliminar físicamente al tirano y, por tanto, el 30 de mayo de 1960 no le tomó de sorpresa, como a todos los cientos de exiliados que vivíamos en el extranjero, ansiando poder volver a un país libre.

A pocas semanas del tiranicidio y aún estando el país en grave crisis y gobernando los Trujillo todavía, Ramón regresó en julio de 1961, integrándose a la Unión Cívica Nacional.

De ahí en adelante, su participación en la política dominicana ha sido ya comentada, pero creo que también debe conocerse y admirarse al Ramón Cáceres Troncoso, Patriota.

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