Odio y realidad
¿Cómo se puede pedir a Israel moderación, negociación, cese de los combates y acuerdos de paz cuando está frente a un enemigo que no desea la paz?
Nos guste o no, el mundo está afectado de una grave epidemia de odio mediante la polarización de cada asunto en cualquier parte del mundo. Lo vemos en todas partes: si no piensas como yo, eres un enemigo; y si no estoy de acuerdo contigo, te destruyo en la red de preferencia. Es de particular relevancia la situación de Oriente Medio, y estemos claros, yo apoyo totalmente a Israel. Pero no dejo de echar en falta la moderación y la sensatez ante la realidad. Si hacemos un análisis lo más imparcial posible, debemos aceptar que Hamás es un grupo terrorista que no busca paz, ni democracia ni mejores condiciones de vida para la población que vive en los territorios que controlan. Su único objetivo es la destrucción del estado de Israel y la muerte de los judíos. No mencionan nunca la paz ni una solución de dos estados. ¡No, solo odio y destrucción!
Pero así como dominan el terror y saben utilizar las redes sociales, ocultan siempre su desdén por la vida humana, sean de cualquier raza o religión. ¿Por qué los países árabes hacen la guerra a la existencia de Israel? Representa el 0.5 % del territorio de Oriente Medio y su población es relativamente baja. ¿Qué molesta tanto a muchos en el mundo árabe? ¿No hay moderados en esos países que digan quiero la paz, terminemos con Hamás y los grupos terroristas? Esos países como Jordania o Egipto incluso Líbano no quieren la presencia de terroristas en sus territorios, no desean un Hamás o Hezbolah. ¿Pero por qué no los combaten?
Jordania, por ejemplo, es una monarquía con poderes absolutos del rey. Los estados del golfo están regidos por emires y dinastías de años en el poder. Allí no existen votaciones ni muchas de las libertades de las que sí disfrutan los ciudadanos de Israel, no importa su raza o religión. Esos estados serán enfrentados por los fundamentalistas religiosos para los que solo existe la ley bajo los preceptos establecidos en las leyes de la Sharia. Por tanto, todos esos países están en contra de los grupos terroristas por simple lógica. ¿Y Qatar, que acoge los terroristas, pero que desea ser potable para el mundo invirtiendo y celebrando espectáculos fastuosos como el mundial de fútbol o la Fórmula 1?
Esos países no desean la presencia de fanáticos religiosos en sus territorios. ¿Por qué no los enfrentan? Ver al presidente de Cuba apoyando la “causa palestina” es sorprendente, ya que en Cuba no hay ninguna votación desde hace 60 años. Y no existen libertades, y además es un estado que se considera comunista y ateo. ¿Qué harían los fundamentalistas religiosos ante un infiel ateo? Lo asesinan de acuerdo a lo que expresan sus líderes religiosos. O peor, ¿qué hace una persona gay o del colectivo LGTB apoyando a una organización que mata a los homosexuales tirándolos de un techo?
Todas estas voces sorprenden tanto como la vergonzosa ONU que todavía no condena las violaciones a todos los derechos humanos posibles por parte de Hamás el 7 de octubre, porque de acuerdo a sus ejecutivos “la situación esta bajo investigación”. Pero es la misma ONU que aceptó que Israel había bombardeado un hospital y las declaraciones del ministerio de Salud de Hamás, que en pocos minutos determinó que ese ataque había matado a 500 personas. Las evidencias e imágenes posteriores mostraron que ese ataque fue consecuencia de un cohete fallido, disparado por los propios terroristas. ¿Dónde están las voces en contra de los miles de misiles que ha disparado y siguen disparando Hamás o Hezbollah hacia Israel?
No he visto a nadie pidiendo a los terroristas que hagan un alto al fuego. Es una situación imposible. Hamás realizó un ataque perfectamente coordinado y dirigido a documentar y mostrar sus atrocidades para dar circo a sus seguidores y para provocar la respuesta de Israel. Han garantizado odio por mucho tiempo. Las voces que solicitan un alto al fuego olvidan la realidad de los rehenes que permanecen bajo el terror. Esas voces son insensibles ante la angustia de esas familias.
Tanto odio hacia los judíos no deja de sorprender. Manifestaciones en todo el mundo, declaraciones de mandatarios acusando a Israel y pidiendo que respete acuerdos internaciones que los terroristas no respetan y que se ríen de ellos. Israel debe eliminar los riesgos que le amenazan, es su única posibilidad de sobrevivir. Los países árabes moderados deben actuar frente a Hamás y deben apoyar a los palestinos para que consigan gobernantes y líderes comprometidos con su progreso.
Debemos entender que el único país de Oriente Medio en donde los árabes pueden votar y elegir a sus representantes es en Israel. Es la única democracia funcional en esa convulsa región. ¿Cómo se puede pedir a Israel moderación, negociación, cese de los combates y acuerdos de paz cuando está frente a un enemigo que no desea la paz, que no ha planteado en ningún momento nada que no sea el exterminio de todos los judíos y la desaparición del estado de Israel? En serio, ¿el mundo le pide a Israel que negocie con grupos como estos? Lo que necesitamos es que los rehenes vuelvan a sus casas, que sean eliminados los grupos terroristas y que se consiga una verdadera paz para todos.
¿Cómo se puede pedir a Israel moderación, negociación, cese de los combates y acuerdos de paz cuando está frente a un enemigo que no desea la paz, que no ha planteado en ningún momento nada que no sea el exterminio de todos los judíos y la desaparición del estado de Israel?