El Aporte Palestino
Palestinos que forjaron su destino en República Dominicana
Pese a su significativa contribución a la forja de la sociedad dominicana moderna, en orden a su desarrollo en los planos de la economía, el ejercicio de las profesiones liberales, así como la vida política y cultural, la comunidad palestina, que junto a la siria y la libanesa ha constituido un formidable componente étnico demográfico diseminado en múltiples ciudades del país, ha sido en cierto modo desdibujada. Más de un siglo de presencia fecunda de los palestinos que arribaron a esta media ínsula caribeña obliga a consignar sus aportes puntuales aún a título de simple muestra.
Jorge Abraham Selman Babum, comerciante palestino nacido en Belén, ingresó por el puerto de Santo Domingo en 1902, procedente de Palestina. En octubre de 1941 contaba 62 años y figuraba casado con Magdalena Nicoli, con la cual habría procreado a Manuel, Carlos, Abraham y Antonio. Residente en la Avenida Mella 92. En 1943 Magdalena Nicoli de Selman tenía 53 años y había llegado al puerto de Santo Domingo desde Martinica en diciembre de 1920, oriunda de Palestina, aunque registrada con nacionalidad siria. Con profesión oficios domésticos.
Igualmente en 1920 arribó por el puerto del Ozama, Isa Hanna Selman, nacido en Belén, Palestina y embarcado en Alejandría, Egipto. En 1947, al renovar su permiso de residencia, aparecía como comerciante, casado, y contaba 45 años. Se hallaba residiendo en la Avenida Mella 44, ya entonces la vía comercial de mayor concentración demográfica de la colonia palestina en Ciudad Trujillo.
Ángela Geara Nasser de Selman, nacida en Monte Líbano de nacionalidad libanesa, llegó a Santo Domingo por vía marítima en 1929 procedente de Beirut, de acuerdo al registro oficial. En 1945 tenía 40 años, con profesión quehaceres domésticos y residía en la Mella 44, cónyuge de Isa Hanna Selman.
Otros palestinos pioneros portadores del apellido Selman que aparecen en los registros oficiales del Negociado de Inmigración de la Secretaría de Estado de Interior y Policía, incluyen a Federico Selman, quien desembarcara por el puerto de la capital el 31 de diciembre de 1920. De profesión comerciante, en 1941 tenía 68 años y estaba casado, residente en la Avenida Mella 125. Entre sus señas particulares se hallaban “dos verrugas del lado izquierdo de las cejas”.
También en 1920 había arribado por barco al Ozama Sucre Selman, quien el 15/3/1951 declaraba 43 años de edad, casado, comerciante, radicado en la calle Colón 45 en San Juan de la Maguana. Otro palestino, Domingo Selman, comerciante pariente de Jorge Abraham Selman, se había radicado en la apacible ciudad de la Maguana en la calle Mella 27. En 1945 tenía 40 años de edad.
De esta lista corta de los Selman que llegaron al país en las primeras décadas del siglo XX oriundos de Palestina –y en razón de una relación directa del autor con algunos de sus descendientes-, nos detendremos en el pionero Jorge Abraham Selman, casado con Magdalena Nicoli. De su unión derivaron Manuel, Rosalinda (Fardja), Jorge Elías, María Magdalena y Abraham (Brahim) Selman Nicoli, conforme al árbol elaborado por el genealogista Eduardo Hued.
El patriarca Jorge Abraham mantuvo operaciones comerciales no sólo en la Avenida Mella, sino que a la usanza del modo de hacer negocios de los árabes que vinieron a América, practicó las ventas ambulatorias junto a sus hijos acompañantes por distintos puntos de la geografía nacional. Uno de sus vástagos nacido en el país, Brahim, aparte de participar en el negocio familiar, desarrolló actividades independientes como empleado de la afamada tienda La Opera de la calle El Conde, propiedad del inmigrante español don Tirso Ramos.
De esta relación –que incluía a Tirsín hijo de don Tirso- surgió la idea de producir camisas para La Opera, que asumió Brahim en su propio hogar de la Avenida Mella, haciéndose acompañar en la tarea por su esposa Matilde (Muñeca) Hasbún Handal, a quien conociera en San Cristóbal. La iniciativa alzó vuelo y se transformó en una formidable fábrica de camisas bajo sello de autor de amplia aceptación, que años después Brahim traspasaría a su primo Rafael Hasbun Selman que la movió a San Juan de la Maguana.
Tras este paso, nuestro emprendedor Brahim incursionaría en el negocio del disco fonográfico. No sólo en la venta de los acetatos a través de su popular tienda Bartolo Primero en la Mella (que luego tendría presencia en El Conde). También en las grabaciones fonográficas y el prensado de discos, adquiriendo equipos en Puerto Rico y convirtiéndose en un pionero de esta industria en el país. Actividad continuada con esmero tras su deceso, por su esposa Muñeca, quien mantuvo en alto el estandarte discográfico con notoria generosidad.
La unión fecunda de Brahim y Muñeca nos prodigó a Eduardo, arquitecto, Abraham y Tirso, ingenieros eléctricos, y Jorge, arquitecto, cuatro compañeros entrañables de la tercera generación palestina a los que me unen lazos desde los recorridos de la guagua del colegio en la infancia feliz lasallista, los bailes en el Centro Sirio Libanés Palestino, el disfrute del memorable balneario de Boca Chica en las vacaciones y toda una vida después.
Eduardo se graduó con honores en La Salle y en la UASD, realizando estudios de postgrado en Francia en arquitectura y en Bélgica en urbanismo. De su talento profesional hay huellas tangibles en los bloques de apartamentos Anacaona I y II, ubicados en la avenida Anacaona del Mirador Sur. En el edificio de Tele Antillas y la Torre BHD, así como en In Tempo de la Winston Churchill que aloja varias líneas aéreas. Una marca conceptual Eduardiana en la arquitectura dominicana es la serie Galerías Comerciales de la 27 de Febrero frente al Centro Olímpico Juan Pablo Duarte, y Galerías Residenciales de la Mejía Ricart y la Gaspar Polanco.
Es el autor del diseño de un hotel de ensueño en el complejo Playa Dorada: el Puerto Plata Village, que hace honor a la arquitectura de corte victoriano de la Novia del Atlántico -proyecto auspiciado por la familia Selman Hasbun. Y admás el impulsor entusiasta del proyecto de residencia del profesor Juan Bosch, realizado mediante contribución ciudadana, siendo diseñador y supervisor de la obra. Muchas residencias –entre las que figura la de mis tíos Manuel E. Pichardo Sardá y Carmen González en Piantini- llevan la estampa arquitectónica de la estética vanguardista de Eduardo, profesor de Diseño y Urbanismo en la UASD.
En la arena política Eduardo se identificó, desde que puso pie en la Polvorín el 20 de octubre de 1961, con el liderazgo renovador de Juan Bosch. Fue dirigente del Frente Universitario Radical Revolucionario –paradójicamente el más moderado de los grupos estudiantiles de la UASD de entonces, predecesor del FUSD- y acompañó a su líder en la fundación del PLD, tras abandonar el PRD, del cual ha sido parte de su Comité Político. En los gobiernos del PLD desempeñó importantes funciones públicas. Fue Secretario Técnico de la Presidencia, presidente del Banco Nacional de la Vivienda (BNV), cónsul general en New York y Ministro de Cultura.
Sus hermanos Abraham (Chichí) y Tirso estudiaron ingeniería eléctrica en el Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas (CAAM) de la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez, durante los convulsionados años 60 de la transición y la Intervención Americana del 65. Allí compartimos tenidas de juego de cartas en casa de mi cuñado Ramón Hungría, cónsul de Héctor García Godoy, y mi hermana Flérida, como antes lo hacíamos en Boca Chica, practicando la lucha de pancadas marinas.
Chichí y Tirso Selman Hasbun –fallecido éste trágicamente en accidente aéreo- desarrollaron importantes proyectos de infraestructura eléctrica como contratistas del Estado y la CDE a lo largo de décadas, desde la fundamental empresa IEMCA. En el plano privado, dicha compañía opera Puerto Plata de Electricidad (PPE), una planta generadora y distribuidora de energía para la Costa Norte, cubriendo los hoteles de Playa Dorada, donde los Selman han mantenido el hotel Puerto Plata Village y las facilidades del campo de golf del complejo turístico.
Entre las actividades empresariales gestionadas en el pasado por el dinámico Chichí Selman se encuentra la compañía de bebidas gaseosas Refrescos Nacionales (Coca Cola), ahora bajo la multinacional mexicana Bepensa. En el campo financiero tuvo participación en el desaparecido Banco Panamericano, afectado como otras entidades por la crisis bancaria de finales de los 80 e inicios de los 90.
En el campo inmobiliario turístico la presencia de Chichí Selman ha sido esencial en el impulso de varios proyectos, como el complejo de apartamentos Golden Beach, al lado de Playa Dorada Golf Club, lanzado en 2009. Una década después, en 2019, se anunció en la prensa una alianza del grupo empresarial venezolano Velutini y el Grupo IEMCA para desarrollar el proyecto Green One de Playa Dorada, que agregaría en varias fases unas mil habitaciones a la oferta de la Costa Norte.
En adición a estos emprendimientos benéficos para fortalecer las infraestructuras turísticas del país, los grupos Rainieri, Selman, Rizek y Read, asociados, se hallan empeñados en el nuevo proyecto turístico Puntarena, emplazado en los Corbanitos, que cuenta con 5 kilómetros lineales de playa de arena blanca, en la productiva provincia Peravia. Una zona inexplotada a pesar de sus múltiples atractivos naturales y la bonhomía tradicional de su laboriosa gente.
De la unión de Isa Selman y Angela Geara heredamos dos valiosos profesionales, también compañeros de asientos en la pródiga guagua de La Salle. El destacado endocrinólogo Antonio Selman Geara, graduado con honores colegiales y universitarios en el país, especializado en España en Endocrinología, Genética y Diabetes. Con una prologada labor en el ejercicio de la medicina y la docencia universitaria, reconocido con honores y declarado Maestro de la Medicina Dominicana. Quien al igual que su hermano, el ingeniero Juan Selman Geara, han acreditado el buen nombre del aporte palestino a la sociedad dominicana.
Si queremos más, ahí está Aidita Selman, magistral talento cultural multipremiado, patrimonio de la dominicanidad plural.