El otro discurso
El miércoles 22 el presidente Abinader hablará ante los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas
El miércoles 22 el presidente Abinader hablará ante los miembros de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Su turno es el décimo segundo; mandatarios de todo el mundo hablarán ese día entre las 5:00 y las 7:30 pm.
No hay duda de que su alocución será seguida con más atención que discursos anteriores pronunciados en ese mismo escenario, porque la situación amerita una mejor exposición y unos oídos más agudos. Abinader ha defendido muy claramente, con mesura y determinación, durante sus años de mandato, la posición de República Dominicana ante la crisis haitiana. Ha sido firme en defender las políticas y leyes nacionales y ha apelado a la responsabilidad internacional. Esa ayuda no ha llegado más que en forma de aburridos comunicados vacíos de decisiones. Muchas promesas y ninguna acción.
La situación sin embargo hoy es otra. Hay un contingente armado en este lado de la frontera y un tono bélico quizá demasiado vehemente para lo que queda del país que construye un canal al otro. Que ese canal no sea de riego sino de trasvase y que incumpla los acuerdos firmados, muy probablemente a la comunidad internacional le importe poco. Es un mensaje muy difícil de vender: “No permitiremos que Haití haga un canal para aprovechar el agua del río Masacre.” Eso es lo que los organismos de los burócratas entenderán.
Mientras el canal se convierte en EL problema de Haití, nadie habla de las bandas, el hambre, la crisis humanitaria o la falta absoluta de gobierno. Otra prueba de quién manda allá. Aquí, división de opiniones entre los ciudadanos. La pregunta más oída: “¿Y ahora qué va a hacer? ¿Echar todo para atrás?” Helicópteros, vehículos blindados... De vuelta a sus puestos.
No hay mucha más opción. Solo queda el diálogo.