Usuarios usados
De oyente o lector a consumidor, a usuario... a ser usado.
Una entrevista de Jorge Chaljub a Patricia Elmúdesi, quien trabajaba en una oficina de comunicación al servicio de Jean Alain Rodríguez para monitoreo y estrategia de su reputación explica aspectos claves del ecosistema de comunicación actual.
Ella habla con la seguridad de quien sabe bien, de esas líneas grises en las que la comunicación se desdobla de un tiempo a esta parte. Las relaciones públicas se confunden con la publicidad, el contenido patrocinado con la información veraz (sin que sean incompatibles), la propaganda con todo, los pagos por debajo, las nuevas y viejas bocinas. Ella habla con cautela y lenguaje “apropiado” de los espionajes, de los ataques y contrataques disfrazados siempre de contenidos al servicio del lector. O del consumidor. O del usuario. Porque ahí también los términos se han mezclado intencionadamente para convertir al receptor del mensaje en un producto.
De oyente o lector a consumidor, a usuario... a ser usado. Con bots que inunden las redes de opiniones dirigidas. Si lo podía hacer un funcionario imaginen un partido, un gobierno, grupos fácticos de poder económico, religioso o de agenda propia...
Imaginemos: uno de estos grupos después de un fuerte y caro estudio de social listening activa sus granjas de bots. Un segundo grupo hace su social listening, ya sobre una conversación adulterada por el primer grupo, y lanza sus propias estrategias para proteger sus intereses. Llega un tercer grupo que ya escucha a más bots que gente y hace lo mismo. Y actúa. Decide.
En una distopía far, far away... esto podría pasar aunque sea ahora una broma. Y estamos en campaña y los políticos, siempre ansiosos de tener el control, andan contratando asesores como si se fueran a agotar.
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