Cestero en el MAM
José Cestero, “el pintor de la Ciudad Colonial”
Es tentador limitar a José Cestero a ser “el pintor de la Ciudad Colonial”, porque lo es. Pero también es el artista caribeño que mejor ha interpretado al Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
El que ha defendido unas ideas políticas o que se imagina y pinta a sí mismo en conversación con García Márquez porque la literatura también le habla, e incluso homenajea a Diego Velázquez con el respeto que se debe a los genios pero con el color que solo se encuentra en una paleta del trópico.
Alumno de Gausachs y Hernández Ortega, dos de los más grandes del siglo XX y compañero “de armas” de Ada Balcácer, Silvano Lora y Ramírez Conde en aquella maravillosa aventura que se llamó Arte y Liberación.
Cestero ha pintado cada rincón de la Zona durante más de 50 años. Desde la Casa Peynado y el faro apagado de Tordesillas hasta las Ruinas de San Francisco pasando por innumerables esquinas. Las pinta entre el amor incondicional por su barrio y el desapego a la historia porque todo se va a repetir, y si no... ahí están sus lienzos con paspartú imaginado como registro.
Inconfundible figura de cabeza cubierta y carpeta bajo el brazo, se le echa en falta en El Conde cuando no se le ve tomando su café en la Cafetera.
Una gran exposición, organizada por Mildred Canahuate en un cada vez más activo Museo de Arte Moderno permite conocer la trayectoria de este inclasificable por original pintor dominicano. Inconfundible personalidad y estilo, ajeno a corrientes efímeras.
(Si usted le encarga su retrato es a su propio riesgo. Retratará su espíritu... y eso siempre puede inquietar.)