Egipto y Jordania deploran la "incapacidad" del Consejo de Seguridad ante el veto de EE.UU.
Las naciones expresaron su profundo pesar por la incapacidad del Consejo de Seguridad
Jordania y Egipto, firmantes de la paz con Israel y este último clave mediador entre los palestinos e Israel, expresaron su "profundo pesar" por la "incapacidad" del Consejo de Seguridad de la ONU de aprobar la entrada de Palestina como miembro de pleno derecho en las Naciones Unidas, de la que ahora es solo estado observador.
En la primera reacción árabe, el Ministerio de Exteriores egipcio criticó este jueves implícitamente el veto de Estados Unidos a una resolución del consejo que abría la puerta a la entrada de Palestina en la ONU, ya que se produce "en un momento crítico", e instó a los "países que buscan la paz" a "actuar con responsabilidad para reavivar el proceso de paz" en Oriente Medio.
"Egipto expresa su profundo pesar por la incapacidad del Consejo de Seguridad, en el contexto del uso del veto de EE.UU., de adoptar una resolución que permitiera que el Estado de Palestina obtenga membresía de pleno derecho en las Naciones Unidas", dijo un comunicado del citado departamento.
El veto -lamentó- se produjo "en un momento crítico (...) que requiere que los países asuman su responsabilidad histórica y adopten una posición de apoyo a los derechos de los palestinos para crear un horizonte político real para relanzar el proceso y lograr una solución definitiva a la cuestión palestina sobre la base de la solución de dos Estados".
Consideró asimismo que "obstruir el reconocimiento del derecho del pueblo palestino a aceptar su Estado no es coherente con la responsabilidad jurídica e histórica que recae sobre la comunidad internacional para poner fin a la ocupación y alcanzar una solución final y justa a la cuestión palestina".
Por su parte, Jordania, país que en 1994 se convirtió en el segundo país árabe en firmar la paz con Israel, después de Egipto (1979), consideró que aceptar a Palestina como miembro de la ONU de pleno derecho "es un derecho inalienable del pueblo palestino y una responsabilidad legal y moral para el Consejo de Seguridad".
"La encarnación de un Estado palestino independiente con soberanía sobre el territorio nacional palestino es inevitable, y obstruir (este paso) sólo contribuirá a prolongar el conflicto y aumentar la tensión", dijo un comunicado del Exteriores jordano.
La resolución, presentada por Argelia en nombre del Grupo Árabe de Naciones Unidas, había cosechado 12 votos favorables, frente a 2 abstenciones (Reino Unido y Suiza).
Tanto Egipto como Jordania llamaron a los países "que apoyan la paz" a "reconocer el Estado palestino", e insistieron en que, sin el establecimiento de ese Estado, "con su capital en Jerusalén Este", ocupada por Israel en 1967, "no habrá paz ni seguridad" en Oriente Medio.