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Israel-Hamás: el peligroso "día de después" de una operación terrestre en Gaza

Es la primera vez que Estados Unidos intenta "poner un límite a la operación planeada por Israel en represalia por el ataque lanzado por Hamás

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Israel-Hamás: el peligroso día de después de una operación terrestre en Gaza
La guerra comenzó con el ataque de Hamas a Israel. (AP/ARCHIVO)

El domingo, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó de "grave error" la perspectiva de que Israel volviera a ocupar Gaza. Una forma de plantear una cuestión que sigue ignorándose en gran medida en el debate sobre la posible operación militar terrestre en Gaza: ¿Qué ocurriría en caso de una victoria israelí?

"Un grave error. El pasado domingo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, advirtió a Israel contra la perspectiva de una nueva ocupación total de la Franja de Gaza como consecuencia de la operación militar terrestre israelí que prepara para eliminar la amenaza que representa el movimiento islamista radical Hamás.

Es la primera vez que Estados Unidos intenta "poner un límite a la operación planeada por Israel en represalia por el ataque lanzado por Hamás -el sábado 7 de octubre-", afirma el medio estadounidense 'The Washington Post'.

Esta forma de mirar al futuro puede parecer prematura. En efecto, hablar a estas alturas de una posible reocupación israelí de Gaza implica dar por sentados muchos "si". En primer lugar, Israel debe decidir lanzar su operación militar por tierra en Gaza y, en segundo lugar, su Ejército debe conseguir eliminar la amenaza que representa Hamás.

Sin embargo, "es un debate importante que hay que mantener ahora mismo", afirma Jacob Eriksson, especialista en el conflicto palestino-israelí de la Universidad de York. "Nos estamos concentrando casi exclusivamente en los aspectos tácticos de esta operación de preparación, sin tomarnos el tiempo de plantearnos la cuestión del impacto a largo plazo de un enfrentamiento terrestre en Gaza. Tenemos que preguntarnos qué pasaría una vez eliminado el control de Hamás sobre el enclave", añade este experto.

Recuperar la zona

La idea de que Israel recupere el control de esta zona "puede estar en la agenda de algunos de los elementos más extremistas del actual gobierno, que imaginan que Gaza forma parte de Eretz Yisrael, el Gran Israel en el sentido bíblico. Pero las voces más razonables de Tel Aviv querrán salir lo antes posible", afirma Ahron Bregman, politólogo y especialista en el conflicto palestino-israelí del King's College de Londres.

La hipótesis de una ocupación por parte del Ejército tras una posible victoria sobre Hamás significa "una vuelta a la situación anterior a la retirada de Israel de Gaza en 2005", señala Amnon Aran, especialista en conflictos entre Israel y el mundo árabe de la City Universidad de Londres.

"Si Israel se fue en 2005, fue porque Ariel Sharon, entonces primer ministro, había llegado a la conclusión de que se había vuelto demasiado difícil permanecer frente a 1,4 millones de palestinos hostiles en la Franja de Gaza. Lo mismo ocurre hoy -con una población que supera ya los 2 millones-", resume Ahron Bregman.

"Eso exigiría movilizar demasiados recursos durante bastante tiempo", añade Shahin Modarres, especialista en Irán y en las relaciones israelíes-palestinas del Equipo Internacional para el Estudio de la Seguridad (ITSS) de Verona. En efecto, una ocupación israelí de Gaza "significaría que Israel tendría que gestionarlo todo, desde el buen funcionamiento de escuelas y hospitales hasta el sistema de alcantarillado. Y como los gazatíes nunca aceptarían una administración de ese tipo, se necesitarían soldados para proteger la administración sobre el terreno. Esto costaría una fortuna y los enfrentamientos con la población local serían inevitables", señala Ahron Bregman.

Sin contar las repercusiones diplomáticas de una nueva ocupación de Gaza. "La imagen de la lucha de Hezbolá en el sur de Líbano se vería reforzada, las relaciones de Israel con otros países árabes podrían sentirse -en particular las negociaciones en curso con Arabia Saudita- y una decisión así iría en contra del deseo estadounidense de una solución de dos Estados para el conflicto de Medio Oriente", afirma Jacob Eriksson.

La entrada en escena de Joe Biden

De ahí la advertencia de Joe Biden. Pero, ¿quién tomaría el relevo de Hamás en la Franja de Gaza si la reocupación no está en el orden del día? "Si Israel logra sus objetivos -es decir, destruir las capacidades militares de Hamás- habría un periodo de transición durante el cual el ejército israelí tendría que proporcionar seguridad sobre el terreno. Pero habrá que encontrar rápidamente una solución más permanente, de lo contrario se convertiría en una ocupación de facto", afirma Amnon Aran.

Para él, la opción natural "sería un acuerdo con la Autoridad Palestina, que ya está a cargo de Cisjordania". Su presidente, Mahmud Abbas, "también ha empezado a distanciarse de Hamás, afirmando que las acciones del movimiento islamista no 'representan al pueblo palestino'", señala Shahin Modarres.

Una señal enviada al gobierno israelí para asegurarle que sería un interlocutor más aceptable. Lo que no quiere decir que Al-Fatah de Mahmud Abbas sería recibido con los brazos abiertos por los palestinos de Gaza. "Sus índices de popularidad ya son bajos, por lo que, si la Autoridad Palestina toma el poder tras una operación militar israelí, lo tendrá muy difícil para establecerse en Gaza", afirma Amnon Aran.

"Es cierto que Al-Fatah no representa la solución ideal, pero no hay alternativa y la población local podría aceptarla a falta de algo mejor", afirma Shahin Modarres.

Enfrentado a un gobierno tan débil, que tendría dificultades para contener el resentimiento de los gazatíes hacia Israel, el Estado hebreo también podría verse tentado a "establecer una especie de zona tampón de seguridad, más o menos como en Líbano, antes de la retirada israelí del sur de Líbano en 2000,", explica Amnon Aran.

La ONU también podría intervenir "para establecer una especie de zona desmilitarizada bajo control de la ONU, con cláusulas que permitan al ejército israelí intervenir si detecta riesgos inmediatos para la seguridad del país", añade Ahron Bregman.

Ambas opciones supondrían una mayor erosión del ya limitado territorio en el que pueden vivir los gazatíes.

Pero también es posible que los palestinos de Gaza no quieran en absoluto oír hablar de Al-Fatah dirigiéndolos. De ser el caso, aún queda la opción del caos en Gaza. "Existe la posibilidad de que una operación militar cree un vacío de liderazgo en este enclave. Lo que quizá sea el resultado más peligroso", afirma Jacob Eriksson.

En su opinión, al emprender una acción militar contra un grupo como Hamás, es posible eliminar físicamente a los líderes de la organización, pero la violencia empleada "tiende a alimentar el resentimiento y la ira hacia la persona que la utiliza", explica. En otras palabras, cualquier operación militar terrestre exitosa podría crear o fortalecer otro grupo igual de amenazante para Israel. "Los israelíes tienen que pensar en el día después. Pero por el momento, parecen estar demasiado molestos para pensar racionalmente", concluye Ahron Bregman.

Adaptado de su artículo original en francés

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