Armenia: Sube a 42,500 el número de refugiados que huyen de Nagorno Karabaj
El éxodo de la población de Nagorno Karabaj representa un desafío mayor para Armenia
Según las autoridades armenias, llegaron al país 42,500 refugiados procedentes de Nagorno Karabaj, tras la ofensiva relámpago de Azerbaiyán para recuperar el control de este enclave.
Cerca de un tercio de la población de Nagorno Karabaj, enclave separatista armenio donde Azerbaiyán efectuó una operación fulminante la pasada semana, ha huido estos últimos días a Armenia. Según cifras de las autoridades armenias, 42,500 personas dejaron Nagorno Karabaj.
Bakú abrió el domingo a la circulación la única carretera que conecta el enclave con Armenia, cuatro días después de que los separatistas se rindieran y de que se firmara un alto el fuego que otorga a Azerbaiyán el control de la región.
“La carretera estaba en muy mal estado. Había muchos coches. Los pasajeros iban muy apretados y apenas había aire para respirar. Aquí, en Goris, la gente nos ayudó. Nos dieron comida. Durante el viaje, no comimos nada. Veníamos sólo con nuestra ropa y algo de equipaje. Durante dos noches, dormimos en nuestro coche”, cuenta Ani, una de las refugiadas, a la reportera de France24.
El éxodo de la población de Nagorno Karabaj representa un desafío mayor para Armenia, país de 2.7 millones de habitantes y con dificultades económicas. Taline Papazian, doctora en ciencias políticas y directora de la ONG Armenia Peace Initiative duda de la capacidad de Armenia para absorber un flujo importante de refugiados. “El gobierno armenio efectúa un censo de la capacidad de alojamiento disponible. Pero Armenia no tiene la capacidad logística. El país nunca ha enfrentado semejante crisis. (…) Podemos temer que el gobierno no tenga la capacidad para dar una respuesta a la altura de la emergencia que enfrenta”, explica Papazian a RFI.
La semana pasada, el ministro armenio de Asuntos Exteriores pidió ante las Naciones Unidas el envío "inmediato" de una "misión" de la ONU a Nagorno Karabaj para evaluar y controlar la situación sobre el terreno. Alemania exhortó este miércoles a Azerbaiyán autorizar el ingreso de observadores internacionales en el enclave, al igual que Estados Unidos que instó al presidente Aliyev a que su país respete sus compromisos de proteger a los civiles y permitir el acceso de la ayuda humanitaria de esta región poblada mayoritariamente por armenios.