Israel envía un grupo de 26 heridos y enfermos de Gaza a Jordania para recibir tratamiento
La situación humanitaria en Gaza sigue siendo crítica, con un alto número de víctimas y una reducción drástica en la entrada de ayuda humanitaria
El Ministerio de Defensa de Israel confirmó este viernes haber mandado a 26 pacientes junto a sus acompañantes de la Franja de Gaza a Jordania para recibir tratamiento, en una operación liderada por Estados Unidos y ejecutada por el Ejército y el COGAT, el organismo militar israelí que gestiona los asuntos civiles en los territorios palestinos ocupados.
El COGAT anunció ayer la partida de 26 heridos y enfermos a través del paso de Kerem Shalom -sur de la Franja- hacia el vecino oriental de Israel, y por la noche la agencia jordana de noticias Petra relató la llegada de 11 niños con cáncer de la Franja al centro oncológico Rey Hussein de Amman.
"El Estado de Israel lucha una guerra contra la organización terrorista Hamás, no contra el pueblo de Gaza", asegura el comunicado de Defensa, asegurando que cualquier comentario que indique lo contrario no refleja la política nacional.
En este sentido, Defensa sostiene que sus políticas buscan mitigar el daño a civiles en Gaza cumpliendo con las demandas del derecho internacional.
Sin embargo, los muertos en el enclave a causa de los incesantes ataques israelíes rebasaron ayer los 40,000 desde el inicio de la guerra, de los cuales sólo 17,000 son milicianos, según anunció ayer el Ejército.
Defensa dijo que su política incluye también permitir la entrada de ayuda humanitaria a la Franja, mientras que el COGAT aseguró haber facilitado desde octubre el acceso de 2,566 camiones cargados con 25,955 toneladas de medicina y equipamientos médicos a la Franja.
Estos envíos, sin embargo, no son suficientes para las organizaciones humanitarias, que recuerdan cómo antes de la guerra el flujo era de una media de 500 camiones diarios entrando a Gaza -según datos de la Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA).
La entrada de ayuda, sometida a controles constantes y a atravesar zonas de conflicto activo, se ha visto drásticamente reducida mientras que las necesidades de la población palestina de la Franja se han disparado.
"Mientras la comunidad internacional pone el foco en asuntos humanitarios, recuerdo a todo el mundo que tener rehenes es un crimen de guerra", dije el ministro de Defensa, Yoav Gallant, en el comunicado, aludiendo a los 111 cautivos que siguen en manos de Hamás desde el pasado 7 de octubre.