Territorios palestinos: colonos israelíes que sueñan con Gaza
Nahala es un movimiento de extrema derecha que quiere recolonizar Gaza
En Israel, los colonos más extremistas sueñan con apoderarse del enclave palestino. Ya viven ilegalmente en los territorios palestinos de Cisjordania, y sólo esperan la luz verde de sus autoridades para instalarse en Gaza y reconstruir Gush Katif. En 2005, los cerca de 8,000 israelíes que vivían en este conjunto de asentamientos en Gaza fueron evacuados por orden del entonces primer ministro, Ariel Sharon. Casi 20 años después, en plena guerra, algunos de ellos entraron en la Franja de Gaza y levantaron simbólicamente una cabaña para marcar su regreso, antes de ser evacuados por el ejército israelí.
Daniella Weiss, matriarca de los colonos, despliega su mapa de Gaza. "Aquí. ¿Ves esto? ¿Estos puntos rojos? Son antiguos asentamientos israelíes en la Franja de Gaza. Había 21 asentamientos", explica.
Sus motivos son "ideológicos y religiosos", explica Daniella Weiss. A sus 79 años, es la jefa de Nahala, un movimiento de extrema derecha que quiere recolonizar Gaza. Desde su casa, en un asentamiento con vistas a la ciudad palestina de Nablus, prepara el regreso al enclave palestino.
"Fue en esta mesa donde nos sentamos y decidimos formar grupos de personas que querían trasladarse a Gaza inmediatamente", cuenta. "Incluso escribí al Primer Ministro, Benjamin Netanyahu. Le dije que tenía 500 familias listas de inmediato. Y cuando digo inmediatamente, significa que si los llamo allí, para esta tarde habremos establecido siete asentamientos en Gaza", añade Daniella Weiss.
Y sin embargo, el Primer Ministro fue claro al respecto: "No habrá asentamientos israelíes en Gaza", declaró.
"Puedes creerle si te hace feliz... Pero si analizas los discursos de Netanyahu sobre el tema de Gaza, verás que nos está dejando una apertura", dice Daniella Weiss. "Nos permite ejercer presión y expresarnos libremente. Entiendo que Netanyahu tiene que tener cuidado. Está bajo la presión de Estados Unidos [Estados Unidos se opone a los asentamientos, nota del editor]. Pero gracias a Dios yo no tengo que ser cauta. Y puedo decirlo claramente: si Netanyahu realmente quisiera silenciarme, podría haberlo hecho. Pero no lo hace".
Por un lado, está la ideología y la religión, pero por otro, está el derecho internacional, que les prohíbe no sólo vivir aquí, en Cisjordania, sino también regresar a Gaza. Y sin embargo, Daniella Weiss no transige.
"Yo diría que lo que ocurrió el 7 de octubre cambió el curso de la historia. Antes del 7 de octubre, ni siquiera se me había pasado por la cabeza la idea de volver a Gaza. Aunque yo había sido evacuada de Gaza unos años antes. Finalmente me dije: ‘Piénsalo... Tenemos un gran proyecto basado en textos bíblicos. Pero también tenemos un país, un Estado. Tenemos que aprender a arreglárnoslas con lo que ya tenemos’. Pero ahora es diferente: cuanto antes se vayan los gazatíes a otros países, mejor les irá. Y transformaremos la bonita franja de tierra de Gaza en Singapur o en la Costa Azul, si lo prefieren", afirma.
Y para lograr sus objetivos, Daniella Weiss aboga por un asedio total de Gaza: "Sin Internet, sin teléfono, sin comida y sin agua" para animar a los gazatíes a marcharse.