“La solución empieza por una policía internacional que ayude a la haitiana a controlar la seguridad”
"El 80% del territorio de Puerto Príncipe está controlado por bandas criminales"
RFI: La situación en Haití es muy preocupante. Un panorama fuera de control en el que, según denunciaba usted este jueves ante el Consejo, 264 supuestos miembros de pandillas murieron a manos de grupos autoproclamados justicieros. El mismo secretario general de la ONU, Antonio Guterres, habla de una situación crítica.
María Isabel Salvador: Hay que entender que la situación de Haití ha llegado a niveles de criticidad tremendamente elevados. Esto no es el resultado de un momento puntual y específico o de un hecho puntual y específico, sino que es la consecuencia de un largo proceso. Me atrevería a decir inclusive histórico. Definitivamente en los últimos dos años ha tenido un incremento sustancial volviéndose una crisis multidimensional. No es sólo una crisis política, socioeconómica o de seguridad, sino que es una crisis multidimensional que se encuentra a niveles eh extremos.
Ese es el contexto, pero lo más urgente es el tema de la seguridad, porque los niveles de seguridad son casi inexistentes. Casi el 80% del territorio de Puerto Príncipe está bajo control de bandas criminales, ellos tienen las vías de acceso a la capital, acceso y salida y tienen la capacidad de tener acceso a armas ilegales. Si esto no se soluciona, lo demás no podrá mejorar.
La crisis humanitaria o la crisis en los derechos humanos son también crisis extremas muy graves. Casi la mitad de la población necesita de ayuda o de algún tipo de protección humanitaria. Tres millones de niños tienen problemas de inseguridad alimentaria. Es una situación tremendamente grave. Desafortunadamente en Haití por estar ubicada donde está, sufre en relación a los temas de climáticos, al efecto de terremotos, al efecto de tormentas tropicales.
RFI: ¿Por dónde pasa la solución?
María Isabel Salvador: La solución no pasa, yo diría que empieza hoy en esta coyuntura por la necesidad de un apoyo internacional, de un cuerpo de policía principalmente que ayude y que trabaje de la mano, que complemente a la Policía Nacional Haitiana para poder controlar la seguridad y lograr una estabilidad de seguridad que permita avanzar en los otros temas. El siguiente tema es el tema político, es decir, avanzar hacia unas elecciones libres, democráticas, unas elecciones libres y transparentes, inclusivas, que permitan la reinstitucionalización democrática del Estado haitiano.
RFI: ¿Por qué no se ha conseguido aún un acuerdo para poner en marcha esa fuerza internacional, sabiendo que había una misión especial de la ONU (Minustah) que estuvo de 2004 a 2017?
María Isabel Salvador: Creo que primero hay que marcar una diferencia clara respecto a la Minustah. La gran misión que estuvo presente en Haití por largos años era una misión eminentemente conformada por fuerzas militares, era una fuerza de mantenimiento de la paz. De lo que se está hablando hoy es de una fuerza o un grupo, no de Naciones Unidas, sino de estados que estén dispuestos a cooperar.
Obviamente, esa misión también deberá tener la validación del Consejo de Seguridad, pero no va a ser una fuerza de las Naciones Unidas. Es de lo que se habla por ahora. Y la gran diferencia también, hay que subrayarlo, es que este cuerpo de seguridad internacional debe ser un cuerpo básicamente de policía, porque lo que se busca es trabajar con la policía para que ellos puedan avanzar en el control de las bandas criminales liberándolos de otras funciones que tienen hoy y que para eso necesitan un acompañamiento de otro estado. La Policía Nacional de Haití, hoy día, tiene un enorme déficit de personal.
El número de policías está muy, pero muy por debajo de los estándares internacionales. Se trata de una misión de apoyo y de complemento, siempre en el marco de la soberanía de Haití.
RFI: ¿Y qué países formarían parte? ¿Hay algunos países ya interesados?
María Isabel Salvador: El problema principal es que para que el Consejo de Seguridad pueda dar visto bueno para que eso se realice tiene que haber un país que exprese su decisión de liderar este proceso. Es decir, esto va a ser multinacional en el sentido de que varios países tienen que contribuir de distintas maneras, pero se necesita un liderazgo y ese país líder hasta el día de hoy no ha podido ser identificado. Y mientras eso no suceda, el Consejo de Seguridad no puede aprobar nada. Hay países que han demostrado todo su interés en cooperar, pero ninguno ha podido decir ok, yo asumo el liderazgo.