‘Estamos con temor de que los maten a todos’, dice familiar de rehenes israelíes a RFI
La preocupación por lo que pueda pasar es permanente
Continúan los ataques del ejército israelí contra Gaza, a pesar de las duras críticas que ha emitido la comunidad internacional. Por su parte, los familiares de los rehenes que aún están en manos de Hamás temen lo peor. Es el caso de Maayan Sigal, una israelí-argentina cuya familia fue secuestrada por el grupo islamista el 7 de octubre. Su madre, su tía y su sobrina fueron liberadas, pero su tío y su padrastro aún están en cautiverio.
“Es el peor temor nuestro, que bombardeen de Israel a Gaza y por accidente muera nuestra familia. O que a Hamás ya no le importe más los secuestrados y los mate, o que piense que ya no va a recibir lo que quiere”, explica a RFI Maayan Sigal, una israelí-argentina que aún tiene a dos familiares secuestrados por Hamás, su tío y su padrastro. Su madre, su tía y su sobrina ya fueron liberadas.
“Por eso estamos muy, muy preocupados, porque vemos las noticias de lo que pasa en Gaza, y que Hamás está un poco nervioso y estamos con mucho temor de que decidan matarlos a todos”, recalca, mientras espera “que nuestro gobierno y el resto del mundo hagan todo lo posible para que saquen rápido a todos los secuestrados de allá”.
“Prefiere no contar lo que pasó”
Desde el 7 de octubre, la vida de Maayan Sigal está en pausa: “Nosotros no recibimos ninguna información que nos tranquilice. Ya son dos meses y un poco más. Toda mi vida paró, no fui a trabajar desde el 7 de octubre, no puedo hacer nada más que luchar por nuestros queridos”, cuenta.
La preocupación por lo que pueda pasar es permanente, insiste la mujer: “Mi madre volvió hace dos semanas y cuando ella nos contó lo que pasó allá, nos preocupó mucho porque sabemos que todavía están allá mi tío y la pareja de mi mamá. Y sabemos que puede seguir mucho más así. Ahora mi mamá va conmigo a protestar”.
Sobre las condiciones de retención de los rehenes, Maayn Sigal y su madre prefieren ser prudentes: “A mí me ha contado un poco, pero no puedo hablar de eso. Todavía tiene mucho temor. Cuando salgan de allá, ella va a hablar, va a contar todo, pero por ahora tiene mucho miedo. Tiene mucho miedo de que les hagan algo si habla. Así que ella prefiere no contar lo que pasó allá”, concluye.