El presidente iraní en Siria, por primera vez desde 2011
El último presidente iraní que visitó Damasco fue Mahmud Ahmadineyad en septiembre de 2010
El presidente iraní, Ebrahim Raisi, viaja a Siria el miércoles 3 de mayo para una visita de Estado de dos días, invitado por su homólogo sirio Bashar al-Assad. Este viaje forma parte de una distención diplomática general en Oriente Próximo.
Se trata de la primera visita de un presidente iraní a Siria desde el inicio de la guerra civil en el país en 2011. Irán y Siria son aliados estratégicos y Teherán ha apoyado militar, política y financieramente al régimen sirio durante los 12 años del conflicto. Irán sigue teniendo bases militares en territorio sirio y despliega misiles en su suelo.
El Hezbolá libanés y otros grupos apoyados por Irán también están presentes en el país aún gobernado por Bashar al-Assad. Esta presencia es denunciada periódicamente por Israel, que lleva a cabo regularmente ataques militares en Siria. La visita del presidente Raissi tiene por objeto reforzar aún más los lazos entre ambos países. Teherán espera, en particular, participar en la reconstrucción de Siria.
Esta visita se produce también en un contexto de cambio en la región. Irán ha reanudado las conversaciones con Arabia Saudita tras años de conflicto abierto. Asimismo, los países árabes, en particular Arabia Saudita y Emiratos Árabes Unidos, que han combatido al régimen del presidente al Asad apoyando a los grupos armados sirios, han normalizado sus relaciones con Damasco.
El último presidente iraní que visitó Damasco fue Mahmud Ahmadineyad en septiembre de 2010. En cambio, Asad visitó oficialmente Teherán dos veces desde que estalló la guerra, la última en mayo de 2022.
La visita "puede centrarse en estrategias económicas a largo plazo" dado que "Irán se ha posicionado firmemente como un contribuidor en la fase de reconstrucción", dijo en Damasco el analista Osama Danura.
La guerra iniciada en 2011 ha costado la vida a más de medio millón de personas, ha desplazado a millones de sirios y ha devastado la industria y la infraestructura del país.
El diario progubernamental sirio Al Watan señaló que se firmarán "un gran número de acuerdos", entre ellos algunos sobre "energía y electricidad" para un país con constantes apagones.
El régimen de Asad confía en que la reconciliación entre Teherán y Riad permita también la normalización de sus relaciones con las monarquías del Golfo y otros países árabes para que estos ayuden en la reconstrucción.