Corte Internacional de Justicia ordena a Israel abrir más cruces para entrega de ayuda en Gaza
La orden del jueves se produjo después de que Sudáfrica solicitó más medidas provisionales, incluido un cese del fuego, debido a la hambruna en Gaza
La Corte Internacional de Justicia ordenó el jueves a Israel tomar medidas para mejorar la situación humanitaria en la Franja de Gaza, incluyendo la apertura de más cruces terrestres para permitir la entrada de alimentos, agua, combustible y otros suministros al enclave.
El tribunal emitió dos nuevas medidas cautelares en un proceso iniciado por Sudáfrica que acusa a Israel de actos de genocidio cometidos en su campaña militar en Gaza. Israel niega que esté cometiendo genocidio y ha afirmado que su campaña militar es en defensa propia y dirigida contra Hamás, no contra el pueblo palestino.
La orden del jueves se produjo después de que Sudáfrica solicitó más medidas provisionales, incluido un cese del fuego, debido a la hambruna en Gaza. Israel pidió al tribunal que no emitiera nuevas órdenes.
La orden del tribunal, que es de cumplimiento obligatorio, pide a Israel tomar medidas “sin demora” para garantizar “la prestación sin obstáculos” de los servicios básicos y de ayuda humanitaria, incluida la entrega de alimentos, agua, combustible y medicamentos.
También ordena a Israel que garantice inmediatamente que sus fuerzas militares no cometan actos que constituyan una violación de cualquiera de los derechos de los palestinos consagrados en la Convención para la Prevención y la Sanción del Delito de Genocidio, incluyendo evitar la entrega de ayuda humanitaria.
El tribunal ordenó a Israel que informara dentro de un mes sobre la implementación de las órdenes.
Israel declaró la guerra en respuesta a un sangriento ataque transfronterizo perpetrado por Hamás el 7 de octubre en el que 1,200 personas murieron y otras 250 fueron tomadas como cautivos. Israel respondió con una campaña de ataque aéreos y una ofensiva terrestre que ha dejado más de 32,000 palestinos muertos, de acuerdo con las autoridades sanitarias locales. Los combates también han desplazado al 80 % de la población de la Franja de Gaza y causado daños generalizados.
La ONU y las agencias internacionales señalaron que prácticamente toda la población de la Franja de Gaza está teniendo problemas para conseguir comida suficiente, y cientos de miles de personas están al borde de la inanición, sobre todo en el azotado norte del enclave.
Sudáfrica acogió la decisión del jueves y señaló que era “significativa”.
“El hecho de que las muertes de palestinos no son causadas únicamente por los bombardeos y los ataques terrestres, sino también por enfermedades y hambruna, indica que hay una necesidad de proteger el derecho del grupo a existir”, dijo el presidente de Sudáfrica en un comunicado.
Hamás manifestó en un comunicado publicado en línea que la comunidad internacional debe hacer cumplir el fallo.
“Debe aplicarse inmediatamente, para que esta decisión no sea letra muerta”, afirmó el grupo militante.
El Ministerio de Asuntos Exteriores palestino agradeció a Sudáfrica y dijo que el caso representaba un “paso vital en el esfuerzo global para hacer rendir cuentas a Israel por perpetrar genocidio”.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel no hizo comentarios al respecto hasta el momento.
En una respuesta por escrito emitida hace unas semanas a la solicitud de Sudáfrica de que se implementaran más medidas, Israel señaló que las afirmaciones sudafricanas carecían “totalmente de fundamento”, eran “moralmente repugnantes” y un “abuso tanto de la Convención de Genocidio como de la propia corte”.
Tras sellar inicialmente las fronteras de Gaza en los primeros días de la guerra, Israel empezó a permitir la entrada de suministros humanitarios. Afirma que no impone restricciones a la cantidad de ayuda humanitaria permitida en Gaza y acusa a la ONU de no organizar adecuadamente las entregas.
La ONU y los grupos de ayuda internacional afirman que las entregas se han visto obstaculizadas por las restricciones militares israelíes, las hostilidades en curso y la ruptura del orden público.
Israel ha estado trabajando con socios internacionales en un plan para iniciar pronto las entregas de ayuda por mar.
Israel ha mantenido repetidas disputas con la ONU, en particular con el Organismo de Obras Públicas y Socorro de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (UNRWA por sus siglas en inglés), que es el principal proveedor de ayuda en Gaza. Israel acusa a la agencia de tolerar e incluso cooperar con Hamás, acusación que el UNRWA niega.
El tribunal afirmó en su resolución que “los palestinos de Gaza ya no sólo enfrentan el riesgo de hambruna... sino que la hambruna se está instalando”. Mencionó un informe de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas según el cual al menos 31 personas, entre ellas 27 niños, han muerto ya de desnutrición y deshidratación.
La CIJ declaró que las órdenes anteriores impuestas a Israel tras las audiencias históricas del caso de Sudáfrica “no abordan plenamente las consecuencias derivadas de los cambios en la situación” en la Franja de Gaza.
El martes, el ejército declaró haber inspeccionado 258 camiones de ayuda, pero sólo 116 fueron distribuidos en Gaza por la ONU.
COGAT, el organismo militar israelí encargado de los asuntos civiles palestinos, también ha puesto en marcha programas piloto para inspeccionar la ayuda humanitaria en los principales puestos de control de Israel en el sur y utilizar después los pasos terrestres del centro de Gaza para intentar llevar ayuda a la devastada zona norte del enclave. La agencia no hizo comentarios inmediatos sobre el fallo de la CIJ.