Gaza se queda sin telefonía e internet por falta de combustible
La interrupción en las comunicaciones prácticamente deja aislados a los 2.3 millones de habitantes de Gaza entre ellos mismos y con el mundo exterior
Los servicios de telefonía e internet se interrumpieron el jueves a lo largo de la Franja de Gaza debido a la falta de combustible, informó el principal proveedor palestino, lo que podría volverse un prolongado apagón en las comunicaciones en un momento en que Israel indicó que la siguiente etapa de su ofensiva contra Hamás podría enfocarse en el sur, adonde se ha refugiado la mayoría de la población.
Por segundo día consecutivo, los soldados israelíes inspeccionaron el hospital Shifa, en el norte del territorio, en busca de indicios de Hamás. Mostraron lo que dijeron era la entrada de un túnel y armamento localizado en una camioneta dentro del complejo. Pero las fuerzas armadas aún no han dado a conocer evidencia de un centro de mando de Hamás que Israel ha dicho se encuentra oculto debajo de las instalaciones. Hamás y el personal del hospital —el más grande del territorio— niegan dichos señalamientos.
Las fuerzas armadas informaron que en uno de los edificios vecinos a Shifa encontraron el cuerpo de Yehudit Weiss, de 65 años, una de los rehenes capturados por Hamás, y señalaron que en el lugar también se localizaron fusiles de asalto y lanzagranadas. El ejército no dio a conocer la causa de su muerte.
La interrupción en las comunicaciones prácticamente deja aislados a los 2.3 millones de habitantes de Gaza entre ellos mismos y con el mundo exterior, agravando la dura crisis humanitaria en el sur del territorio, incluso mientras continúan los bombardeos israelíes sobre la zona. El Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas advirtió sobre la “posibilidad inmediata de hambruna” en Gaza, ya que los suministros de alimentos se han visto interrumpidos por el asedio israelí y muy pocos están ingresando desde Egipto.
La guerra, que ya se encuentra en su sexta semana, estalló después de la sorpresiva incursión de Hamás en el sur de Israel, donde sus combatientes mataron a más de 1,200 personas, en su mayoría civiles, y tomaron unos 240 rehenes, incluidas mujeres y niños. Weiss, la mujer cuyo cuerpo fue localizado el jueves, es la tercera rehén cuyo deceso ha sido confirmado. Otros cuatro rehenes han sido liberados y uno más fue rescatado.
Israel respondió al ataque con bombardeos durante varias semanas y una invasión terrestre en el norte de Gaza, comprometiéndose a echar a Hamás del poder y destruir sus capacidades militares.
Más de 11,470 palestinos han muerto, dos terceras partes de ellos mujeres y menores de edad, según las autoridades de salud palestinas. También hay cerca de 2,700 reportados como desaparecidos, que se cree se encuentran atrapados bajo escombros. El conteo oficial no hace diferencia entre los fallecimientos de civiles y combatientes, e Israel dice que ha abatido a miles de milicianos.
La guerra ha intensificado las tensiones en otros puntos. En la Cisjordania ocupada, palestinos armados dispararon contra un retén de revisión ubicado en el camino principal que une a Jerusalén con los asentamientos israelíes, ataque que dejó un soldado muerto y tres personas heridas.
Los tres agresores murieron, según la policía, que añadió que iban armados con fusiles de asalto, pistolas y hachas, y alistaban un atentado en Jerusalén. Hamás se adjudicó la responsabilidad por el ataque.
Un día después de irrumpir en el hospital Shifa, los soldados israelíes continuaron con su inspección del complejo. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que los efectivos buscaron en los niveles subterráneos del hospital el jueves y detuvieron a los técnicos que operan sus equipos.
El hospital ha estado sin luz durante casi una semana, y el personal asegura que ha pasado apuros para mantener con vida a 36 bebés prematuros y a 45 pacientes que requieren diálisis sin contar con equipos que funcionen adecuadamente.
Un paciente que requería diálisis falleció el jueves, informó el director del hospital, Mohamed Abu Selmia, en declaraciones a la televisora Al Jazeera, y añadió que en el lugar hay 650 heridos y unas 5,000 personas desplazadas.
Israel indicó que sus soldados llevaron equipos médicos con incubadoras y otros suministros, aunque el personal de Shifa señaló que las incubadoras eran inútiles sin combustible. El Ministerio de Salud de Gaza dijo que 40 pacientes, incluidos tres bebés, murieron antes del operativo y después de que el generador de emergencia se quedó sin combustible el sábado.
Durante los días previos de combates en las calles cercanas, no se registraron reportes de milicianos de Hamás que hayan disparado desde el interior de Shifa, ni de enfrentamientos después del ingreso de los soldados israelíes el miércoles.
Israel se encuentra bajo presión para que demuestre sus alegatos de que Hamás instaló su centro principal de mando dentro y debajo del hospital, el cual cuenta con varios edificios en una zona que abarca varias cuadras de la ciudad. Hasta el momento sólo ha presentado varios alijos de armas.
El jueves, las fuerzas armadas dieron a conocer un video de un agujero en el patio del hospital, el cual dijeron se trataba de la entrada a un túnel. El ejército también mostró varios fusiles de asalto, lanzagranadas, granadas, cargadores y chalecos tácticos que dijo fueron descubiertos en una camioneta tipo pickup dentro del patio. The Associated Press no pudo verificar de forma independiente las declaraciones de Israel.
En las últimas semanas, el gobierno israelí ha dicho que en el hospital se encuentra un importante centro de mando de Hamás. Dio a conocer mapas satelitales que indicaban que ciertos edificios fungían como centros de mando o sede de complejos subterráneos. Difundió una animación por computadora que mostraba una red subterránea de pasajes y cuevas repletas de armas y barriles con combustible. Estados Unidos dice que cuenta con información de inteligencia que respalda las declaraciones israelíes.
Los señalamientos forman parte de una acusación más amplia de Israel de que Hamás utiliza a palestinos como escudos humanos en varios puntos de la Franja de Gaza, que según las autoridades israelíes es la razón por la que ha habido gran cantidad de bajas civiles durante los bombardeos.
La fuerzas armadas israelíes dicen que en gran medida han consolidado su control del norte, aunque todavía hay combates allí. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, dijo el miércoles que a la larga la operación terrestre “incluirá el norte y el sur. Atacaremos a Hamás dondequiera que se encuentre”. No dio un margen de tiempo para lograr sus objetivos.