Mallorca: 'Estamos en contra del turismo de masas, no del turismo'
Entre 12.000 y 20,000 personas exigen restricciones al turismo en Mallorca
Entre 12,000 y 20,000 personas se manifestaron este domingo para exigir restricciones ante el turismo de masas en Mallorca que ocasiona, entre otros, el aumento exorbitante de los alquileres, playas abarrotadas, atascos de tráfico y la sobreexplotación de los recursos hídricos. Un informe de Justine Fontaine, periodista de RFI.
Los lemas como "Airbnb fuera", "Menos turistas, más vida", "Mallorca no está en venta" o "SOS residentes: Stop turismo" o "Digital nomads go home", resonaron en las calles de Palma de Mallorca durante la protesta la víspera.
Según el primer balance de representantes del gobierno central, en las Baleares unas 12,000 personas protestaron. Más tarde la policía indicó que 20,000 personas acudieron a la protesta.
Olga Miralles, residente de la isla desde hace 25 años, se une a las asociaciones que convocaron la manifestación para pedir que se limite el número de turistas que llegan al archipiélago. También que solo los residentes permanentes puedan adquirir propiedades en la isla.
"Los manifestantes que estamos aquí no estamos en contra del turismo. Protestamos contra el turismo de masas. El alojamiento para la población local se ha vuelto prácticamente inasequible. Tenemos problemas con las restricciones de agua porque no hay agua suficiente para todos", explica Olga Miralles.
Los manifestantes llevaban banderas multicolores por las vías más turísticas de la ciudad, en el marco de una ola de protestas contra el turismo excesivo en España.
El desfile de manifestantes llega al centro histórico. Frente a visitantes algo incrédulos, Irina, una turista alemana que visita Mallorca cada año, comenta: "No entiendo por qué protestan, pues ganan mucho dinero con el turismo. Nuestros hijos están un poco asustados porque vieron un cartel que decía ‘¡Turistas, váyanse de aquí!".
El turismo representa el 45% del PIB de Mallorca. Desde 2022 se han implementado medidas para limitar el número de plazas hoteleras y restringir el número de barcos de crucero que llegan a la isla cada día. Sin embargo, estos esfuerzos aún no han producido resultados tangibles.
Las protestas fueron convocadas por unas 80 organizaciones y grupos sociales que exigen límites para el turismo excesivo en las Baleares, cuyas principales islas son Mallorca, Menorca e Ibiza.
El año pasado, un récord de 17.8 millones de personas visitaron las Islas Baleares, provenientes de España y otras partes.