Filipinas lleva a cabo maniobras con fuego real cerca de un arrecife disputado con China
Ambos países mantienen un conflicto por la soberanía en el mar de China Meridional

La Marina de Filipinas afirmó este martes que llevó a cabo maniobras unilaterales con fuego real al sudeste del arrecife de Scarborough, ocupado por Pekín y un área en disputa en el mar de China Meridional, un día después de que Manila acusara al país vecino de "negarse a respetar la ley internacional".
La fragata BRP Jose Rizal y la patrullera BRP Ramon Alcaraz "llevaron a cabo ejercicios con fuego real al sudeste de Bajo de Masinloc (como denomina Manila a Scarborough)", dijo la Marina filipina al subrayar "que se desarrollaron sin contratiempos a pesar de la turbulencia del mar".
Las fuerzas del país asiático también participaron en un "ejercicio unilateral realizando una serie de maniobras y ejercicios de comunicación por radio", que según las fuerzas armadas filipinas sirvieron para subrayar "el compromiso inquebrantable de la Flota de mantener una preparación de primer nivel en cualquier entorno".
Estas maniobras llegan un día después de que Manila afirmara que el "verdadero problema" en estas aguas disputadas es "la negativa de China a acatar el derecho internacional".
"En particular", señaló el Departamento de Asuntos Exteriores en un comunicado, la decisión de 2016 de la Corte Permanente de Arbitraje de La Haya, que atribuyó a Filipinas la titularidad de varios territorios del mar de China Meridional, como el atolón Scarborough y parte del archipiélago Spratly.
Pekín, por su parte, acusó el pasado viernes a Manila de actuar en el mar de China Meridional siguiendo los intereses de otros países, y señaló que las provocaciones son contraproducentes.
Ambos países mantienen un conflicto por la soberanía en el mar de China Meridional, una región estratégica por donde transita aproximadamente el 30 % del comercio global, que alberga el 12 % de los caladeros mundiales y cuenta con potenciales reservas de petróleo y gas.
El principal riesgo es que esta región se convierta en escenario de un potencial conflicto entre Pekín y Washington, pues aunque Estados Unidos no mantiene ninguna disputa soberanista directa, mantiene en vigor un pacto de defensa mutua con Filipinas.