Milei redobla la apuesta en el conflicto con España y su gobierno dice que no pedirá disculpas
El jefe de Estado consideró que “la relación (con España) no se va a romper" por este episodio
En un tono provocador, el presidente argentino Javier Milei redobló el lunes la apuesta en su áspero diferendo con el gobierno de España al afirmar que “bajo ningún punto de vista” pedirá disculpas por sus polémicas críticas al presidente del gobierno Pedro Sánchez y a su esposa.
Al mismo tiempo, el mandatario ultraderechista acusó a Sánchez de estar alineado con el ex partido gobernante de Argentina (kirchnerismo) para boicotear a su gobierno.
En el marco de la convención “Europa Viva 24”, que el domingo congregó en Madrid a líderes de la ultraderecha de España y otros países europeos, Milei cuestionó a Sánchez y tachó a su esposa Begoña Gómez de corrupta, llevando la relación diplomática entre ambos países a un nivel de confrontación que no registra antecedentes en la historia reciente.
“No le voy a pedir disculpas bajo ningún punto de vista, si yo fui el agredido", afirmó Milei el lunes en entrevista con el canal Todo Noticias de Buenos Aires. "Hoy en todo el mundo se habla de los casos de corrupción de la mujer por tráfico de influencias y hasta apretaron un juez, y él está involucrado”.
La esposa de Sánchez ha sido blanco de críticas del partido ultraderechista Vox y otros dirigentes de la derecha española a raíz de que fue objeto de una pesquisa legal, luego de la denuncia del grupo conservador Manos Limpias de que habría utilizado su posición para influir en acuerdos empresariales. Más tarde, Manos Limpias reconoció que la demanda se basaba en reportes de medios y la fiscalía española indicó que debía desestimarse.
En la mencionada convención de la nueva derecha europea, Milei arremetió, sin nombrarlos, contra Sánchez y su esposa.
“No saben qué tipo de sociedad y país puede producir (el socialismo) y qué calaña de gente atornillada al poder y qué niveles de abuso puede llegar a generar. Aun cuando tenga la mujer corrupta, se ensucia y se tome cinco días para pensarlo”, dijo en referencia al periodo en el que el presidente del gobierno español reflexionó acerca de su continuidad en el cargo luego de las acusaciones de presunta corrupción contra su esposa.
Sus dichos provocaron que el gobierno de España llamara a consultas a su embajadora en Argentina, María Jesús Alonso, y calificara la situación como el momento más grave de las relaciones entre ambos países.
Sánchez, quien ha exigido una rectificación pública a Milei, dijo el lunes que las declaraciones del dirigente de extrema derecha “no estuvieron a la altura” de un jefe de Estado y planteó que la reacción de su gobierno será acorde “a la dignidad que representa la democracia española y a los lazos de hermandad que unen” a los dos países.
Por la noche, Milei dijo que la controversia “está promovida desde el kirchnerismo, justamente para armar revuelo en Argentina”, en referencia a la corriente de centro-izquierda del peronismo que gobernó el país gran parte de los últimos 20 años, por última vez de 2019 a 2023.
Y apuntó contra su antecesor, Alberto Fernández, a quien calificó como “asesor de Sánchez”.
“(Sánchez) lo está usando políticamente porque tiene problemas y necesita polarizarlos. Trabaja alineado con el kirchnerismo para sabotear nuestro gobierno”, denunció Milei.
En una publicación en la red social X, el expresidente Fernández negó la acusación.
“El presidente Milei hizo en España un desastre político internacional de magnitud y me atribuye a mí la responsabilidad de las consecuencias de sus acciones. ¿Yo asesor de Pedro Sánchez? El Presidente necesita prontamente asistencia psicológica”, declaró el exmandatario.
Milei, no obstante, consideró que “la relación (con España) no se va a romper" por este episodio.
"La relación no la construyen los mandatarios, la construye la gente. Nosotros recibimos un montón de inmigración de España, y este vínculo nadie lo va a poder romper. Se va a imponer la propia realidad”, opinó.
Más temprano, el portavoz presidencial Manuel Adorni dijo que Milei no tiene por qué pedir disculpas por sus dichos y que, en todo caso, debería ser el gobierno español el que lo haga por el “sinfín” de "ataques” que viene lanzando desde hace semanas contra el líder del partido La Libertad Avanza.
El portavoz recalcó que el conflicto entre los dos países comenzó el 3 de mayo cuando el ministro español de Transporte, Oscar Puente, insinuó que Milei consumía drogas tras afirmar que habría “ingerido sustancias”.
A partir de ahí, según Adorni, se produjo una ola de ataques por parte de otros ministros españoles y del propio Sánchez contra el Ejecutivo argentino.
Los dichos de Milei en su reciente estadía en España reavivaron la tormenta diplomática entre Buenos Aires y Madrid, que se había atenuado luego de que el ministro Puente admitiera que sus dichos fueron un “error” y el portavoz presidencial argentino diera el tema por terminado.
Adorni también restó importancia a los cuestionamientos del presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Antonio Garamendi, a los dichos de Milei. "No son más que opiniones que no afectan a los pueblos, a las inversiones”, manifestó.
En Argentina, políticos de la oposición apuntaron contra Milei. La presidenta de la bancada peronista en el Senado, Juliana di Tullio, afirmó en X que el mandatario “no es solo una vergüenza nacional, es un gran peligro para nuestro querido país”.
Otros opositores reprocharon a Milei su tendencia a generar problemas bilaterales, recordando el que tuvo con Colombia luego de que tachara al presidente Gustavo Petro de “asesino terrorista”, en referencia al pasado de quien fuera miembro de una extinta guerrilla izquierdista. Ello derivó en el anuncio de Bogotá de que iba a expulsar a los diplomáticos argentinos y en el llamado a consultas de su embajador en Buenos Aires. Finalmente, ambos países superaron sus diferencias.
En mandatario argentino también ha mantenido fuertes cruces verbales con su par mexicano, el izquierdista Andrés Manuel López Obrador.
En sus tres días de visita en Madrid, Milei no mantuvo encuentros oficiales, pero sí se entrevistó en varias ocasiones con el presidente de Vox, Santiago Abascal, a quien calificó como su “amigo”.
En el encuentro de ultraderechistas, en el que Milei fue recibido como una estrella, participaron la líder de la Agrupación Nacional de Francia, Marine Le Pen; la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, y el premier de Hungría, Viktor Orbán, entre otros. El acto tuvo lugar en vísperas de los comicios del Parlamento Europeo que se celebrarán entre el 6 y el 9 de junio en los 27 países de la Unión Europea y en los que los analistas esperan un crecimiento de la extrema derecha.