Demostración de fuerza en Argentina contra las reformas del Gobierno Milei
El paro incluyó una protesta frente al Congreso, donde se discuten un decreto de necesidad y urgencia y una ley ómnibus
A 45 días de iniciado su mandato, el presidente de Argentina, Javier Milei, enfrentó su primer paro general el 24 de enero. Fue convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT), la central sindical más poderosa del país, a la que se sumaron la Central de Trabajadores Argentinos, organizaciones sociales, parte del peronismo, la izquierda y movimientos sociales, entre otros. La protesta se replicó en varios puntos del país.
Decenas de miles de personas, convocadas por las principales centrales sindicales del país, se reunieron para manifestarse contra las políticas del Gobierno de Milei y para hacer una demostración de fuerza ante los legisladores, quienes tienen la capacidad de frenar muchas de las iniciativas del Ejecutivo.
"Ningún diputado, ninguna diputada, puede hacerse el distraído", expresó Héctor Daer, secretario general de la CGT. "Nos quieren quitar la posibilidad de acción gremial y sindical en un momento en el que tenemos una gran desigualdad en nuestra sociedad", agregó.
Ningún presidente desde el retorno de la democracia en Argentina había enfrentado un paro general tan cerca del inicio de su mandato. El vocero presidencial, Manuel Adorni, desestimó la medida de fuerza: "Consideramos que este paro está en contra... Que es un gran, gran, gran sinsentido, que es una complicación y una pérdida de dinero para muchísimos argentinos", afirmó.
A diferencia de otras protestas organizadas por sindicatos o movimientos sociales, en esta pareció haber más personas autoconvocadas, como Marcelo, un jubilado de 67 años, quien espera que los legisladores rechacen las iniciativas del gobierno: "Que no se apruebe todo esto del DNU y todo y que si ellos se quieren ir que se vayan, que bienvenido sea que se vayan", comentó.
En los próximos días, la Cámara de Diputados deberá resolver si aprueba, rechaza o modifica las propuestas enviadas por el Ejecutivo. Luego será el turno del Senado. El conflicto está aún lejos de resolverse.