Paraguay lanza un megaoperativo contra tráfico de armas junto a Brasil y EE.UU.
Se llevó a cabo ayer unos 20 allanamientos en los departamentos Central y Alto Paraná
Desde que la Policía lanzó la operación han sido requisadas 659 armas en 10 estados de Brasil. La empresa que está en el centro de la trama tenía su sede en Asunción, y durante tres años movió mercancía por un valor de unos 240 millones de dólares. La Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (Senad) llevó a cabo ayer, martes, unos 20 allanamientos en los departamentos Central y Alto Paraná.
Paraguay asume que se convirtió en centro logístico del tráfico internacional de armas. En el marco de la operación Dakovo, la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) reconoció que Paraguay, además de ser un país de tránsito de drogas, ahora es un centro logístico de tráfico internacional de armas. Así lo constató el ministro de Antidrogas, Jalil Rachid, tras el megaoperativo que han mantenido de forma conjunta junto a Brasil y EE.UU. Tras los primeros resultados del megaoperativo, autoridades de Brasil y Paraguay hablaron acerca del trabajo conjunto.
“El Paraguay simplemente dejó de ser un país de tránsito, de tráfico de drogas y el más claro ejemplo de que a partir de este operativo, con las investigaciones que se han realizado conjuntamente, queda totalmente demostrado que Paraguay también es un centro logístico del tráfico internacional de armas”, expresó en conferencia de prensa Jalil Rachid.
La Secretaría Nacional Antidrogas de Paraguay (Senad) llevó a cabo ayer martes unos 20 allanamientos en los departamentos Central y Alto Paraná, en el marco del “operativo Dakovo”, al que calificó como la mayor operación conjunta internacional contra el tráfico de armas en la región, según informó por medio de un comunicado y videos en su cuenta de X (antes Twitter).
Parte de las armas de fuego que Paraguay importaba desde Europa tenían como destino final facciones criminales de Brasil. En Paraguay, se raspaba el número de serie de las armas, según explica nuestro corresponsal de RFI en Asunción, Santi Carneri, que incluían fusiles y pistolas y que eran importadas de varios países europeos, entre ellos Croacia, Turquía, Chequia, y Eslovenia. Después, las armas eran revendidas a grupos que actúan en la frontera entre Paraguay y Brasil y estos, a su vez, se las ofrecían a los principales grupos criminales brasileños.
"Una empresa con sede en Asunción, Paraguay, era responsable de importar miles de pistolas, rifles y municiones de varios fabricantes europeos con sede en Croacia, Turquía, República Checa y Eslovenia", detalló un comunicado de el Ministerio Público Federal (MPF) de Brasil que informó igualmente ayer de que sus investigaciones en curso permitieron descubrir un complejo y multimillonario sistema de tráfico ilícito de armas de fuego desde Europa hacia América del Sur.
Desde que la Policía lanzó la operación, en la que también colaboraron las fuerzas de seguridad paraguayas y estadounidenses, han sido requisadas 659 armas en 10 estados de Brasil. Además, se determinó el bloqueo de 66 millones en bienes, derechos y valores en Brasil.
La empresa que está en el centro de la trama tenía su sede en Asunción, la capital de Paraguay, y durante tres años movió mercancía por un valor de 1,200 millones de reales (unos 240 millones de dólares o 220 millones de euros).