La población boliviana, preocupada por los incendios que asolan varias regiones
Muchas escuelas tuvieron que cerrar durante varios días
En Bolivia, la Amazonia, y más concretamente los departamentos de Beni y La Paz, siguen ardiendo. El sábado, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre Derechos Humanos y Medio Ambiente pidió al gobierno boliviano que tomara medidas. Mientras, trece personas fallecieron en los últimos días por "golpes de calor" en el departamento de Santa Cruz, fronterizo con Brasil.
Desde principios de año, casi tres millones de hectáreas de bosque se han convertido en humo en Bolivia. La tensión continúa en Rurrenabaque y los municipios vecinos. De hecho, la situación ha empeorado en los últimos días. Los incendios han paralizado por completo la vida en la región.
Nils es estudiante. Tiene 20 años y durante los últimos diez días ha estado trabajando en los incendios, intentando controlarlos. "El fuego está ahora a sólo 500 metros del centro de Cruz Verde. Ayer estuvimos despiertos toda la noche para asegurarnos de que no pasaba nada. Estamos muy preocupados", confiesa.
Hace una semana, Nils admitió que ya no podía dormir tranquilo. En el centro que menciona viven animales salvajes. Por ello, las comunidades indígenas están muy preocupadas por la fauna salvaje de la región y están compartiendo numerosas fotos de animales carbonizados en las redes sociales.
Pero los incendios ya no se limitan a los bosques y han alcanzado algunas zonas urbanas. La comunidad de San Buenaventura ya ha perdido varias casas y ha evacuado a un gran número de sus habitantes.
Sobre el terreno, los voluntarios movilizados para controlar el fuego se sienten impotentes. Es el caso de Kley Justiniano. "Hagamos lo que hagamos, es humanamente imposible apagar el fuego. La gente está agotada. Es estresante. Y no sólo nos está afectando ahora, sino que después vamos a tener una crisis alimentaria terrible porque todos están perdiendo su producción".
La gente también está muy preocupada por la minimización de la situación por parte del gobierno. La Gobernación del área amazónica de Beni se declaró el 14 de noviembre en estado de desastre departamental.
A finales de octubre, muchas escuelas tuvieron que cerrar durante varios días debido a la contaminación atmosférica generada por los enormes incendios forestales.
Entretanto, trece personas fallecieron en los últimos días por "golpes de calor" en el departamento de Santa Cruz, fronterizo con Brasil, informó este lunes el gobierno boliviano.
El estatal Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología (Senamhi) informó este lunes, por separado, que, en al menos 15 ciudades del norte, este y sureste del país se registraron temperaturas récords de calor.
Las llamas han consumido este año -según el último reporte del Ministerio de Medio Ambiente- 2.9 millones de hectáreas, de las que 2 millones son matorrales y pastizales y 935,000 hectáreas, bosques.