“Estamos sobreviviendo”, dicen periodistas nicaragüenses exiliados en Costa Rica
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril desde el 2018
Dos periodistas nicaragüenses exiliados en Costa Rica aseguraron este viernes, durante un foro, que están “sobreviviendo” para seguir informando sobre Nicaragua desde San José, donde el costo de la vida es más alto que en su país.
"Estamos sobreviviendo", afirmó el comunicador Cristopher Mendoza, miembro de la Comisión Ejecutiva del movimiento Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN), durante el panel "El papel de los medios de comunicación en la promoción de la democracia y los derechos humanos", promovido por organizaciones no gubernamentales nicaragüenses en el exilio.
Según Mendoza, reportero del portal 'Onda Local', la situación del periodismo nicaragüense en general, y en el exilio en particular, es crítica además por la falta de publicidad, lo que ha llevado a unos de sus colegas a abandonar la profesión, y a otros a combinar la profesión con otro oficio para sobrevivir.
El también sobrino del cronista deportivo, excarcelado y desnacionalizado, Miguel Mendoza, citó un informe elaborado por el PCIN a principios de año, que reflejó que casi un 40 % de los periodistas independientes de Nicaragua han abandonado la profesión desde abril de 2018, cuando estalló la crisis sociopolítica que vive el país centroamericano.
Pese a la mala hora que vive el periodismo nicaragüense, Mendoza sostuvo que seguirá "haciendo periodismo".
"Toca resistir y reinventarnos"
"Toca resistir, reinventarnos y mantenernos activos", dijo, por su lado, Néstor Arce, periodista nicaragüense exiliado y director de la plataforma 'Divergentes'.
"Vamos a continuar haciendo periodismo", aseveró Arce, quien además de llevar adelante un medio de comunicación lejos de casa, conoce los entresijos de la región.
Arce explicó que, pese a la dificultad de hacer periodismo sobre Nicaragua, ya sea por razones de seguridad o bien económicas, uno no puede dejar el oficio "porque es una vocación" y la comparó con la de los sacerdotes, las monjas o los pastores evangélicos.
Si para sobrevivir en el oficio es necesario abrir una "fritanga" de comida nicaragüense, lo haría, matizó.
La moderadora del panel, la comunicadora nicaragüense exiliada Kathy Juárez, comparó la situación del periodismo de su país con la que se vive en Cuba, donde el Estado concentra los medios de comunicación, vigila a los periodistas independientes y cuando quieren les ofrecen cárcel o exilio.
Situación de la prensa en Nicaragua
En Nicaragua, casi 200 comunicadores se han visto forzados "a exiliarse por razones de seguridad, cerca del 40 % se dedican ahora a otras labores, y 23 fueron declarados apátridas y privados de sus bienes y sus cuentas bancarias, según datos del PCIN.
Además, más de 50 medios de comunicación y 16 espacios informativos han sido cerrados en Nicaragua desde que el sandinista Daniel Ortega retornó al poder en 2007, la mayoría a partir de abril de 2018, cuando estalló la crisis sociopolítica en el país.
Las autoridades nicaragüenses también han expropiado las instalaciones del diario La Prensa, el más antiguo de Nicaragua, que fue ocupado por las autoridades hace casi dos años, donde abrieron un "centro cultural", y otros dos medios de comunicación.
Los otros dos son los edificios donde funcionaban las revistas digitales Confidencial y Niú y los programas televisivos "Esta Semana" y "Esta Noche", que dirige el periodista Carlos Fernando Chamorro, quien se exilió y también fue desnacionalizado; y el del canal 100% Noticias, que dirige la comunicadora declarada apátrida Lucía Pineda, críticos con el Gobierno.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se ha acentuado tras las elecciones generales del pasado 7 de noviembre, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto con su esposa Rosario Murillo como vicepresidenta, con sus principales contendientes en prisión.