Petro designó al exguerrillero Darío Villamizar Herrera como embajador de Colombia en RD
Fue designado el pasado 12 de abril junto a los diplomáticos de varios países
Darío Villamizar Herrera, exguerrillero del M-19 y escritor de Colombia, fue designado por el presidente Gustavo Petro como nuevo embajador en República Dominicana.
Villamizar Herrera, quien sustituye a Daniel Cabrales en el cargo, también es politólogo, especializado en análisis de conflicto armado.
El diplomático fue juramentado por Petro el pasado 12 abril junto a los designados en varios países, como Ecuador, Jamaica, Trinidad y Tobago, Portugal e India. Y según publicó la embajada de Colombia en el país, tomó posesión de la legación hace una semana.
Según publicó el portal Infobae, Villaimizar Herrera fue asesor de reincorporación de excombatientes de las Naciones Unidas; directivo de Corporación Medios para la Paz, miembro de Latin American Studies Association (LASA) y del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).
También cuenta con título en la Universidad del Valle, con énfasis en resolución de conflictos, y con un postgrado en Acción sin Daño y Construcción de Paz en la Universidad Nacional de Colombia.
Entre los libros que ha escrito están: Las guerrillas en Colombia (2016), Jaime Bateman: biografía de un revolucionario (2015) y el más reciente Crónica de una guerrilla pérdida sobre la fracasada incursión del M-19 en el Chocó.
Aún no ha entregado sus credenciales al presidente dominicano Luis Abinader, como suele hacerse a los embajadores en el Palacio Nacional.
El M-19
Según publica Radio Nacional de Colombia, el M-19 se presentó como una organización político-militar urbana, nacionalista, antiimperialista y antioligárquica, que surgió después de las elecciones del 19 de abril de 1970.
"El actuar del M-19 se materializó en operaciones de gran impacto público, como el robo de la espada de Bolívar (1974), el robo de por lo menos 5,000 armas del Cantón Norte (1 de enero de 1979), y la toma de la Embajada de República Dominicana (1980), un día en que estaban reunidos varios embajadores, entre otros el de Estados Unidos. La toma duró dos meses y concitó el interés y la curiosidad de los bogotanos. Terminó sin derramamiento de sangre", indica el artículo.
A este grupo perteneció el actual presidente de Colombia Gustavo Petro.