Industria turística debe adaptarse para ser sostenible
Foro Internacional de Turismo Sostenible plantea cambios en el modelo de negocios
Reducir los plásticos, transformar el sargazo, incentivar el turismo comunitario y organizar la gestión de los destinos son algunos de los retos que República Dominicana debe superar para que su industria sea amigable con el medioambiente y resiliente ante el cambio climático.
Estos desafíos fueron abordados ayer en el marco del Foro Internacional del Turismo Sostenible de la República Dominicana.
El evento, que se desarrolló en la víspera del 118 Consejo Ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT) -a celebrarse hoy en Punta Cana-, contempló cuáles son los pasos que tiene que dar el sector para desarrollar una estrategia público-privada que dé respuesta a esas tareas pendientes.
Bajo ese foco de acción, el ministro de Turismo, David Collado, y el secretario de la OMT, Zurab Pololikashvili, firmaron ayer una declaración de intenciones con el fin de alcanzar, en los próximos 90 días, una resolución que dictará medidas a corto, mediano y largo plazo.
“Estamos plenamente decididos a que República Dominicana va a dar el paso hacia el turismo sostenible y amigable con el medioambiente”, remarcó Collado durante el evento.
Reducción del plástico
Una de las primeras medidas que contemplará la resolución consiste en proponer un plan para eliminar gradualmente el plástico en toda la cadena de valor del sector hotelero.
Al respecto, el secretario de la OMT adelantó que República Dominicana sería de los primeros países en contar con la iniciativa, de hacer esto dentro del sector turismo.
Consideró que esta acción sería una demostración de “resultados tangibles” de cara a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, una iniciativa a la que se espera se sume todo el Caribe.
En ese sentido, durante el panel “Retos y beneficios presentes y futuros de un desarrollo sostenible”, la gerente de Sostenibilidad del Grupo Iberostar, Luz Lantigua, explicó el caso de esta cadena hotelera, que en 2020 logró erradicar el uso de plásticos de un solo uso, y sustituirlos con materiales reutilizables, como una muestra de que puede ser un método replicable para otros centros y, además, fomenta la conciencia ambiental entre los turistas.
Solución al sargazo
La sobreproducción de sargazo durante el verano es, actualmente, uno de los principales problemas medioambientales que impacta directamente el modelo económico del sector turístico.
Sin embargo, existen alternativas para convertir el alga en materia prima para generar desechables biodegradables.
“El sargazo puede ser transformado en compuestos para producir bioplásticos”, sostuvo la directora de Investigación y Desarrollo para la empresa SOS Carbón, Elena Martínez.
A través del panel “Sostenibilidad medioambiental”, la ejecutiva expuso sobre la importancia de la investigación para generar innovaciones, como el aprovechamiento de esta alga en otras industrias, por ejemplo, la farmacéutica y la cosmética.
De igual manera, República Dominicana cuenta con iniciativas pioneras en tecnologías que permitan transformar el sargazo para extraer beneficios.
Está la presentada por Brenden Godfrey, estudiante del colegio Carol Morgan. Durante su intervención en el panel “Sostenibilidad medioambiental”, el joven habló sobre la creación del primer reactor para convertir el sargazo en plástico, hito que lo llevó a ganar el Premio Internacional de Robótica en Granada.
Sin embargo, todas las iniciativas dependen de una mayor inversión pública para poder materializarse, remarcó el vicepresidente de la Fundación Grupo Puntacana, Jake Kheel.
Durante una disertación sobre el futuro del turismo dominicano, el empresario consideró que el sargazo, más que un tema, debe verse como “una crisis” para el sector turístico, equiparable a la del COVID-19.
El financiamiento también es una parte transversal para lograr una gobernanza que permita organizar los destinos turísticos como entes independientes de los hoteles y asequibles a todos los visitantes.
“Necesitamos dinero para tener buenas gerencias y eso se paga sólo: con buenos turistas que llegan a un territorio que está organizado y sostenible”, puntualizó el director del programa del Consejo Global de Turismo Sostenible de Latinoamérica, Jorge Moller, en el panel “La gestión, pilar clave para la sostenibilidad”.
En ese sentido, el experto en inteligencia turística, Rafael Fuentes, explicó que el desarrollo de un turismo de calidad requiere de visitantes que cuenten con capacidad de gasto para apoyar iniciativas con un impacto medioambiental positivo.
Planteó la posibilidad de “ecotasas”, con un costo “de uno o dos dólares” por pernoctación para que los turistas contribuyan al financiamiento de una gestión integral e inteligente de los destinos turísticos.
Estas iniciativas turísticas pueden tener mayor éxito con la integración de las comunidades, para así lograr que la derrama económica que produce este sector beneficie a los habitantes de las zonas donde se produce y ayude a generar un crecimiento económico de calidad.
El director de Jamao Ecotours, Jairo Morillo, y el director del monumento natural de Los 27 Charcos de Damajagua, Roberto Gómez, compartieron con los asistentes al foro su experiencia al frente de dos modelos de turismo comunitario que se consideraron como “casos de éxito” en el país.
En el caso de Jamao Ecotours, el emprendimiento beneficia de manera directa a 80 familias que lo suplen con alimentos, insumos y guías de expedición, atrayendo a más de 400 visitantes “sin un centavo de inversión extranjera”.
Por su parte, los Saltos de Damajagua representan un ejemplo de cómo se puede gestionar eficientemente un área protegida para que aporte a la economía local, en este caso de Puerto Plata, que ha recibido hasta 100,000 dólares para proyectos de desarrollo social. El destino atrajo a 145,000 visitantes en 2022 y ya para abril del 2023 lo habían visitado 85,000 turistas.