Tasas bajas apuntalarán crecimiento, dicen economistas
Ven acertada medida tras lograrse meta de inflación
La tasa de política monetaria (TPM) se sitúa en 7.75 % para el mes de julio, un parámetro que no ocupaba desde agosto de 2022 y que responde a la estrategia del Banco Central de abaratar el costo del dinero con el fin de movilizar a los sectores productivos, mipymes y hogares.
Para los economistas la decisión resulta atinada, e incluso, esperada. En efecto, Franklin Vásquez calificó de “coherente” la reducción de 25 puntos básicos (de 8 % a 7.75 %), ya que dinamizará la economía haciendo que el sistema financiero sitúe los préstamos a tasas de interés más accesibles.
Entiende que, en general, todos los sectores económicos se impactarán de manera positiva con esta medida.
“Esta reducción de la TPM, junto con la liberación de recursos de encaje legal de seguro impactarán en los próximos seis meses, esperando que se mantengan las expectativas del crecimiento del PIB (producto interno bruto) en alrededor del 4 % al finalizar este año”, acotó.
Reto de crecimiento
Por su parte, el decano de la facultad de Economía de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, Antonio Ciriaco Cruz, dijo que esta medida se veía venir.
“El Banco Central está ocupado, más que en inflación, en el crecimiento de la economía. La inflación ya no es un tema tan relevante como fue a principios de año, porque los niveles están cercanos a la meta”, sostuvo.
Señaló que las medidas restrictivas para controlar la inflación provocaron una ralentización del crecimiento de 1.2 % en los primeros cuatro meses del año por lo que, ahora, toca apuntalar la economía para cumplir con la meta de crecimiento a final de año, estipulada en 4.2 %.
“Si en la primera mitad del año la economía dominicana crece entre 1.5 % y 1.6 %, deberá crecer entre un 6.5 y un 7 % en la segunda mitad del año, lo cual es un gran reto que tiene el Banco Central para alcanzar ese 4.2 %”, acotó.
Considera que las autoridades monetarias pueden, o recortar las expectativas de crecimiento entre un 3 % y un 3.5 %, o inyectar recursos más allá de los 119,000 millones de pesos colocados a través del sistema financiero para, en ese sentido, acercar el producto interno bruto (PIB) a la meta ya establecida.
Cambios
Aunque la política monetaria ha variado, la banca ejecuta gradualmente la reducción de las tasas de interés, por lo que puede que algunos consumidores no la noten en el momento que acudan a la entidad de intermediación financiera.
Esto, a menos que se traten de las facilidades provenientes de los estímulos monetarios que el Banco Central colocó a partir del 19 de junio y que comprenden, en conjunto, 119,000 millones de pesos a una tasa fija de 9 % anual.
En el caso de los préstamos regulares, ambos economistas estiman que el impacto sobre las tasas de interés comenzarán a verse en el transcurso del mes de julio.
“Es importante que los recursos (de encaje legal y facilidad de liquidez rápida) se canalicen a los sectores que tienen debilidad para obtener los créditos, como lo son los sectores de las mipymes, construcción, comercio e industrial”, enfatizó Cruz.