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Años dedicados

La importancia de invertir en educación para asegurar tu futuro

En algún momento del pasado a alguien se le ocurrió que al comenzar un nuevo año, el gobierno debía dedicarlo a un fin específico, digamos el año de la juventud o el de la electricidad. En sí misma, la idea no era mala. Hace sentido en un país con recursos limitados, escoger anualmente un objetivo y dedicarle una atención especial, asignándole fondos y, más importante aún, convirtiéndolo en una meta que movilice la opinión pública en pro de su consecución. Lamentablemente, con el paso del tiempo esa práctica pasó a ser un ejercicio burocrático más, cuyo significado se fue reduciendo a la mención de la dedicatoria del año al comienzo de los oficios y demás documentos y comunicaciones del sector público.

Si pudiésemos seleccionar un determinado propósito, nada sería mejor que volver a dedicar el año a la educación, sólo que probablemente un solo año no sería suficiente. Para que fuera productivo hacerlo, habría que emprender una verdadera cruzada para que la población lo asumiera como algo más que una retórica política. Y para que eso sucediera sería preciso demostrar que la educación no es cultura únicamente, sino que es una vía hacia el ascenso en la escala socioeconómica.

Conversando con jóvenes procedentes de familias de bajos ingresos, se percibe una notoria pérdida de fe en el rol económico de la educación. Ante cualquier oportunidad de conseguir ingresos, prefieren aprovecharla aunque para ello tengan que sacrificar o descuidar sus estudios. En parte, esa preferencia emana de necesidades personales o familiares, pero también, sencillamente, no creen que estudiar vaya a ayudarles a progresar.

Para convencerles de lo contrario no basta predicarles acerca de las virtudes del conocimiento. La realidad tiene que hablar a través de los hechos, y hasta ahora su voz ha sido débil, quebradiza y desalentadora. Es difícil probar, en un medio sesgado como el nuestro, que la educación es la mejor inversión de tiempo y esfuerzo, y que sus frutos y recompensas eventualmente llegarán.

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Doctor en Economía de Columbia University especializado en empresas, mercados, pronósticos y riesgo.