Semana de cuatro días
El objetivo es sacar el viernes de la jornada laboral
El objetivo es eliminar los viernes. No se trata de quitarlos del calendario y pasar directamente de los jueves a los sábados. Lo que algunos quieren es sacarlos de la jornada laboral, a fin de que ésta quede reducida a sólo cuatro días de trabajo.
A primera vista la idea parece fantasiosa, quizás no tanto como la de establecer un ingreso mínimo garantizado para todas las personas, sea que éstas trabajen o no trabajen, pero lo suficiente como para que se tome la propuesta con un alto grado de cauteloso escepticismo. Esto así especialmente en los países subdesarrollados como el nuestro, donde frecuentemente se labora no sólo de lunes a viernes, sino los sábados también. Y, más aún, donde los empleos formales estables no aparecen tan fácilmente, lo que hace pensar que los afortunados que cuentan con uno de ellos no deberían estar inclinados a modificar sus horarios.
Pero los propulsores de la idea aseguran que es factible hacer en el 80 % del tiempo lo que se hace en 5 días, manteniendo inalterada la productividad y, por supuesto, los salarios. Señalan que las pruebas, mediante planes experimentales, realizadas en Inglaterra, Australia, Portugal, España y los EE.UU., han dado buenos resultados, reportándose una drástica disminución en la tasa de ausentismo, una menor rotación de personal e incluso aumentos en los volúmenes producidos.
Se diría que todos ésos son países desarrollados, pero ahora el experimento será llevado a cabo en Brasil, que no es un país rico, comenzando en noviembre de este año. Más de 300 compañías han mostrado interés en participar, desde microempresas hasta subsidiarias de multinacionales.
Contrario a lo que pudiera creerse, la propuesta no procura preservar empleos creando espacios para las máquinas con inteligencia artificial. Laborar menos horas con la misma remuneración no va a modificar los cálculos de costos y beneficios, ni tampoco alterará las diferencias en precisión, confiabilidad y eficiencia, que motivarán el reemplazo de los trabajadores.