Empate agónico de Argentina ante Marruecos en fútbol de París 2024
Hubo invasión de hinchas al campo de juego del estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne, y lanzaron petardos contra la banca de los argentinos
Con un gol de Cristian Medina en la última jugada del partido, el campeón del mundo Argentina empató el miércoles 2-2 ante Marruecos en su debut en el fútbol de los Juegos Olímpicos de París.
El empate detonó en un cierre escandaloso. Hubo invasión de hinchas al campo de juego del estadio Geoffroy-Guichard de Saint-Etienne, y lanzaron petardos contra la banca de los argentinos. El árbitro sueco Glenn Nyberg ordenó a los planteles retirarse a los vestuarios.
Los africanos se habían puesto en ventaja con un doblete de Soufiani Rahimi 45 y 49 minutos del partido por el Grupo B.
Giuliano Simeone descontó para la Albiceleste a los 68 minutos y Medina igualó de cabeza al cumplirse los 15 minutos de tiempo adicional.
Argentina, campeón olímpico en 2004 y 2008, aspira a continuar en el fútbol de los Juegos la estela de títulos que conquistó en los últimos tres años, entre ellos la Copa del Mundo en 2022 y el reciente bicampeonato de la Copa América.
A nada del descanso, el campeón de África se llevó al vestuario el gol de la ventaja.
Si bien Rahimi finalizó la jugada, el autor intelectual fue Ilias Akhomach con un taco al borde del área para Bilal El Khannouss, que desconcertó a la defensa argentina. El mediocampista luego dio el pase al corazón del área chica, donde Rahimi anticipó a Rulli y clavó el puñal.
En la reanudación del partido, el árbitro sueco Glenn Nyberg sancionó un polémico penal para Marruecos por un empujón de Julio Soler sobre Akhomach, que Rahimi convirtió en gol con un derechazo bajo.
En busca de una reacción, Mascherano sumó un delantero con el ingreso de Simeone, hijo de Diego, el entrenador del Atlético Madrid.
Tras un centro pasado, Julio Soler recibió por la banda opuesta y cruzó el balón con dirección al arco. Con olfato de goleador, Simeone interceptó el disparo y la empujó en el segundo palo.
Con el envión del descuento, la Albiceleste puso a Marruecos contra las cuerdas y golpeó en la última jugada en la que el azar jugó para el campeón del mundo, pese a que dos veces el travesaño le negó el empate.
Un remate de Thiago Almada se desvió Munir El Kajoui. La pelota quedó dando vueltas en el área y la interceptó el capitán Nicolás Otamendi, pero su disparo dio en el travesaño. El rebote lo tomó el defensor Bruno Amione con el mismo destino. Medina, casi abajo del arco, acertó de cabeza.
Más tarde por la misma zona jugaban Irak-Ucrania.