Del proyecto de ley sobre mecenazgo y mercadeo deportivo
La participación de la empresa privada para el desarrollo en RD es vital
El deporte juega un papel fundamental en el bienestar de la gente, y a pesar de su importancia los recursos estatales destinados al sector no crecen y en muchos casos se reducen.
Las múltiples necesidades del Estado son muchas y asumirlas todas es una carga operacional, de costos y burocrática inmensa, que a pesar de su papel como ente de bienestar social lo hace tedioso y en muchos casos actúa en detrimento de ciertos sectores, en el caso particular en el deporte.
El Estado no puede asumirlo todo y la participación público-privada es promovida, es así como muchos países y este no debe ser la excepción, conscientes de la insuficiencia de los recursos públicos, promueven leyes de mecenazgo con el fin de que exista una mayor participación del capital privado, y por eso aplaudimos de pie esta iniciativa.
Pero, para que la misma sea atractiva para el empresariado local, leyendo el proyecto actual nos surgen inquietudes, que más allá de cuestionamientos, son recomendaciones a tomar en cuenta para que la misma sea efectiva y eficiente.
Acogerse a la ley de Asociación sin Fines de Lucro, resultaría en estudiar caso por caso y ver si aplican los incentivos fiscales propuestos, por lo tanto, esta ley debiera de decir de manera expresa que porcentaje aplicaría para ser aplicado fiscalmente a este tipo de donación y al mismo tiempo debiera ser diferente entre persona física y persona moral.
En el caso de las personas morales la categoría en la que está ubicada la empresa también es muy importante, para poder determinar las deducciones.
Debido que habrá revisiones para temas impositivos, más allá de tener un registro sobre los beneficiarios de este aporte, la responsabilidad debiera caer sobre el Ministerio de Haciendas, ya que al final de cuentas ellos serán los responsables de evaluar técnicamente la donación y otorgar la referida exención.
Claramente la diferencia entre el mecenazgo y el patrocinio, son considerados parte de los instrumentos de comunicación corporativa y de marketing; bien para el conocimiento de una empresa y sus marcas y para la imagen de la misma, lo que al final se traduce en una inversión.
Lo que se pretende con los incentivos es que sirvan como estímulo multiplicador de la implicación privada en los fines de interés general al ser, de alguna manera, un método de reconocimiento a los benefactores por el servicio que prestan a la sociedad.
Así mismo, vemos con preocupación cómo el proyecto de ley discrimina a las bebidas alcohólicas, cigarrillos, estimulantes sexuales o juegos de azar, para que no se puedan beneficiar de los incentivos propuestos, ya que estos han sido los pilares económicos y comerciales de las distintas ligas profesionales en nuestro país y limitar esto, recaería en una desaceleración de los deportes amateurs o de carácter público, ya que estas ligas sirven de multiplicadores y masificadores de los distintos deportes en el país ya que es la máxima aspiración de todo atleta de manera individual.