McIlroy supera a Reed y gana en Dubái por un golpe
El número uno del mundo resistió la arremetida de Patrick Reed
Rory McIlroy observó su putt para birdie desde 15 pies depositarse en la copa, apretó el puño y rugió para celebrar una victoria que resultó ser mucho más dulce que otras.
Más que nada por el rival al que venció.
El número uno del mundo resistió la arremetida de Patrick Reed en la última ronda para llevarse el título del Dubái Desert Classic por tercera vez el lunes, en un tenso mano a mano entre un par de golfistas que protagonizaron un picante duelo previo al torneo.
McIlroy cerró con un par de birdies para firmar una tarjeta de 68 golpes en la última ronda, cuatro bajo par, y superar por un disparo a Reed, quien logró un 65.
"Mentalmente, la de hoy ha sido una de las ruedas más difíciles que me ha tocado jugar, porque era muy difícil dejarse llevar por las emociones", comentó McIlroy. "Tuve que enfocarme en lo mío y no estar pendiente de los demás".
El miércoles, McIlroy y Reed se tiraron dardos tras encontrarse en el campo de práctica el martes. McIlroy no quiso saludar a Reed, quien quiso desearle feliz año al norirlandés.
Reed se marchó, pero antes el estadounidense lanzó un tee con el logo de su equipo 4 Aces en la liga LIV en dirección a McIlroy, uno de los principales detractores de la serie de torneos que patrocina el fondo soberano de Arabia Saudí.
Reed calificó de "desafortunado" que McIlroy no le estrechó la mano y tildó a McIlroy como "un niño inmaduro".
Ello explicó la satisfacción al embocar el putt decisivo en el 18vo hoyo, de par 5, uno en el que había muchos problemas en el último año.
"Fue mucho más dulce de lo que debió ser", comentó McIlroy.