Caso de peloteros apostadores en MLB es tan viejo como la miseria
El tema y otros casos resultaron frecuentes durante el período de la Bola Muerta a principios del siglo XX
El escándalo de los cinco jugadores suspendidos por la Major League Baseball (MLB) no es nada nuevo en este apasionante deporte y las denuncias de peloteros apostadores es tan viejo como la miseria, la raquiña y la lucha de clases.
En esta ocasión por la suspensión de cinco jugadores, tanto de las Grandes Ligas como de las Ligas Menores, tras una investigación sobre violaciones de las reglas de apuestas deportivas de Tucupita Marcano (Padres de San Diego), Michael Kelly (Atléticos de Oakland), Jay Groome (Padre de San Diego), el dominicano José Rodríguez (Filis de Filadelfia) y Andrew Saalfrank (Diamantinas de Arizona), es la de una depresión que no alcanza la categoría de huracán.
Arreglar juegos, apostar en juegos y las ofertas de soborno fueron prácticas comunes durante la era de la Bola Muerta a principios del siglo XX, y si usted le suma que millones de fanáticos que también apuestan en el béisbol, y eso lo vivimos a diario en nuestro país, nos da como respuesta que el béisbol y las apuestas transitan de manos por la misma acera.
Más claro, ni el agua y desde que existe el béisbol, ha habido apuestas. A medida que creció en popularidad antes de la Guerra Civil, muchos fanáticos (y jugadores) encontraron divertido invertir financieramente en el resultado de un juego.
Comenzó con una apuesta por una comida o una pequeña suma de dinero, pero cuando el béisbol se convirtió en una actividad profesional en 1869, el juego estaba firmemente arraigado como parte de la cultura. Los jugadores apuestan regularmente en sus propios juegos entre sí, con amigos, fanáticos o casas de apuestas.
En las gradas, los fanáticos hacían apuestas no sólo sobre el resultado de un juego sino también sobre qué equipo conseguiría el primer hit o anotaría la primera carrera y recuerdo cuando en el Estadio Quisqueya había un sector en los asientos de Preferencias donde decenas de fanáticos jugaban “pa`lante y para atrás”
Se podría afirmar que el béisbol no se habría vuelto tan popular sin la influencia del juego. Hoy las apuestas y los apostadores crecen como la Verdolaga y eso usted lo puede comprobar en las bancas deportivas de nuestro país.
La industria del juego mueve mucho dinero, no sólo en las apuestas, sino también en la publicidad de los equipos y cotizaciones de grandes deportistas y el béisbol de las Grandes Ligas mueve todo el dinero del mundo en apuestas desde Las Vegas y Atlantic City. Lo que hay que colocar es un muro de supervisión para que la mafia no controle y así evitar lo que sucedió con el escándalo de los Medias Blancas de 1919.
Lo de Tucupita y aliados es un bostezo de borracho cuando desea otro trago y la cartera está Nelson Ned.
1981: Joaquín Andújar es negociado por Houston a San Luis por Tony Scott.
1982: Steve Garvey juega su partido número 1.000 consecutivo y se va de 4-0 en una derrota por 4-3 ante los Bravos. La racha de Garvey es la quinta más larga en la historia de las Grandes Ligas.
1987: George Bell, Toronto, bateó de 5-3, dos jonrones para sumar 20 en la temporada y 112 de por vida.
1991: Juan Guzmán, Toronto, debuta en las Grandes Ligas frente a los Orioles y sale sin decisión.
2005: Andy Marte debuta en las Mayores como tercera base de Atlanta y el pitcher Franquelis Osoria lo hace con los Dodgers.