Los peloteros dominicanos lideran fraudes en Grandes Ligas
El caso más reciente es el del jugador de los Rojos, Noelvi Marte
En lo que va de año y ya estamos en marzo, la palabra màs frecuente es fraude en el vocabulario de nosotros los dominicanos. Usted es pasajero de una “Voladura” o del Metro y el tema que domina entre los usuarios es la del fraude y argumentan sus teorías folletinescas con datos que el “Gabo” Márquez cursaría en el kínder de la literatura callejera.
Lo que sí es una verdad irrefutable es que los beisbolistas dominicanos lideran en fraude el mercado del béisbol. El último en caer es el infielder de los Rojos de Cincinnati el cotuisano Noelvi Marte que ha sido suspendido por 80 juegos sin pago luego de arrojar positivo por Boldenone, una sustancia para aumentar el rendimiento, en violación del programa antidopaje de Major League Baseball.
En esta guerra de violaciones es donde las autoridades deberían estar preocupadas por la importancia que tiene en la economía, pero se hacen los chivos locos y aplican la política del avestruz, porque nos interesa más la construcción de “un moderno estadio” que la salud de sus actores.
Y el hecho está presente cada día y más de la mitad de los jugadores suspendidos por usar drogas para mejorar el rendimiento son de la República Dominicana.
Y ese delito que sigue su agitado curso, ocurre en nuestro país conocido como la mayor zona franca de producción de peloteros para los equipos de Grandes Ligas.
Hemos llegado a un punto donde es difícil separar el béisbol del tema del abuso de esteroides y la razón tiene su raíz en la economía debido a lo popular que es convertirse en millonario de la noche a la mañana sin probar la suerte de la lotto, porque los incentivos son tan grandes que es una de esas cosas en las que simplemente hay que perseguir es el dinero. Quiero decir, el bono de firma promedio para un prospecto dominicano es de alrededor de $100 mil dólares, cuando el salario mensual promedio para una familia dominicana es de RD$25,000, unos $430 dólares. Entonces, triunfar en el béisbol es una manera de tener realmente éxito, y eso significa que los incentivos para hacer trampa son altos porque prima la teoría de “triunfar a toda costa".
Estamos cavando nuestra propia tumba en un país, donde el béisbol es más que un simple juego. Es la pasión nacional. Los niños pequeños, cuando nacen, el primer regalo que reciben es un batecito de plástico, una pelota pequeña, y la expectativa es que cuando crezca se convierta en un Juan Marichal, Pedro Martínez, David Ortiz, Albert Pujols o Adrián Beltré y lleven a sus familias a la riqueza.
Pero por Dios juguemos limpios y bajo la protección de Tatica la de Higüey y no con el susto de la mirada de Rob Manfred.
1901: El periódico “Cincinnati Enquirer” anuncia la contratación de un misterioso beisbolista llamado “Chief Tokohama” con los Orioles de Baltimore, el cual fue descubierto por el legendario manager John McGraw. En realidad, y detrás de ese nombre indígena, estaba Charlie Grant, un pelotero de ascendencia negra que jugaba como segunda base. El hecho se dio en una época en que los beisbolistas afroamericanos tenían prohibido jugar en las ligas profesionales, por lo que el dueño de los Medias Blancas de Chicago, Charles Comiskey, emprendió una ofensiva para prohibir que Grant jugara con los Orioles, lo que gracias a su poder económico finalmente consiguió.
1973: Los Indios de Cleveland cambian al receptor Roy Fosse a Oakland por el jardinero George Hendrick.
1982: Fernando Valenzuela se reporta al entrenamiento de los Dodgers luego de recibir un contrato de US$1 millón. En 1981 los Dodgers le habían hecho una renovación de manera automática.
1984: Detroit adquiere al relevista Willie Hernández y al primera base Dave Bergman de Filadelfia, por el catcher John Wockenfuss.
1999: Los Medias Rojas firman un contrato de un año con el lanzador agente libre Ramón Martínez, uniéndolo con su hermano Pedro Martínez.
2017: En el Clásico Mundial de Béisbol, en el Grupo C, la República Dominicana vence a los Estados Unidos 7-5, frente a una multitud bulliciosa estableciendo récord en el Marlins Park.