¿Vladi Jr. u Ohtani, quién lidera batalla por el JMV?
El nipón pone números de estrella como bateador y lanzador
Hasta la sabermetría se complica para evaluar sus aportes
Si la temporada 2021 fuera tan recortada como la 2020 esta semana concluiría la fase regular con el partido 60 y Vladimir Guerrero Ramos llegaría con grandes opciones para ganar el Jugador Más Valioso de la Liga Americana, con solo 22 años.
Anthony Castrovince es uno de los tantos escritores de la BBWAA (la entidad que otorga el premio) que así lo ve y en su análisis para el sitio oficial de las Grandes Ligas en la web también otorga su voto al MVP de la Nacional a Fernando Tatis Jr. Toda una locura para el béisbol dominicano.
El hijo del inmortal llega al partido 57 de los Azulejos con números de asombro; es líder en promedio de bateo (.333), embasarse (.436), slugging (.662), OPS (1.098), OPS ajustado (201), total de bases (135), cuadrangulares (18), solo una carrera empujada lo separa de la punta (47) y encabeza todo el béisbol en victorias sobre jugador reemplazo (WAR) con 3.5 en la versión de FanGraphs.
Un expediente de amplio grosor como para convencer a los 30 miembros del jurado de que sufraguen por él, con el estímulo agregado de que sería la primera pareja de padre e hijo que lo logra en la historia de la MLB.
No obstante, Guerrero, con todo y la posibilidad de lograr la Triple Corona del bateo, tiene un rival atípico, un fenómeno que hacía casi un siglo no se veía y que aporta desde el montículo, desde el home plate y las piernas.
Un atleta tan especial que lanza a la derecha, batea a la izquierda y prende los turbos de sus piernas sin que las 210 libras de peso sean un problema cargar en sus 6’4 pies de estatura para desarrollar velocidad de hasta 28.2 pies por segundos, según Statcast.
Un rival complicado
El japonés Shohei Ohtani es lanzador de rotación con los Angelinos que ya acumula ocho aperturas con números impresionantes como para asistir al Juego de Estrella. En 42.1 entradas lleva 60 ponches con una efectividad de 2.76, un WHIP de 1.15 y un promedio de carreras limpias ajustadas de 1.61, es decir, un 61% por encima de la liga.
En un año donde ha vuelto a lanzar, tras superar una cirugía Tommy John que solo le permitió tirar 1,2 entradas en 2020, el asiático lleva ya 660 pitcheos, el 52% de ellos rectas de cuatro costuras que promedia 97.6 millas por hora.
Pero cuando el nipón de 26 años se para en el plato es como si se tratara de un slugger que cualquier equipo quisiera tener como su cuarto bate. Su línea ofensiva es una decente de .256/.332/.588 con ocho robos, sin embargo, cuando se pone el cursor en los números de poder, son palabras mayores. Allí tiene 16 cuadrangulares (solo dos menos que Vladi), 42 vueltas producidas, suma 12 dobles y ha alcanzado 117 bases en 11 apariciones menos en el plato que el criollo.
Faltan 100 juegos
Como lanzador, FanGraphs le otorga 1.6 WAR y como lanzador 0.9 para un total de 2.6. Pero la otra gran referencia sabermétrica, Baseball-Reference, le asigna 1.7 al jugador de posición y 1.5 al lanzador para 3.2, una puntuación que lo pone a la cabeza entre todos los jugadores de su liga.
A Guerrero, B-R le calcula 3.1 WAR y lo coloca en segundo lugar, empatado con su compañero en los Blue Jays, Marcus Siemen.
De materializar la proyección de hoy, el inicialista de Toronto puede terminar con una campaña con más de 50 jonrones, sobre las 140 vueltas remolcadas con un promedio de bateo sobre .320.
Igual Ohtani bordearía los 50 vuelacercas y las 130 remolques con casi 30 robos, pero con 10 victorias, 130 entradas de trabajo, 180 ponches y una efectividad por debajo de tres. Un verdadero dolor de cabeza para los votantes ante un fenómeno de tal magnitud que solo se puede ver en las bajas categorías del béisbol infantil.
Falta cerca de un centenar de partidos, donde pueden cambiar muchas cosas, pero si el nacido en Montreal y el de Oshu mantienen el pulseo al nivel que han exhibido en este primer tercio entonces hay que prepararse para una votación donde el perdedor quedará con la sensación grande de que mereció ganar.
Más allá del componente subjetivo de la valía, más allá de si Toronto o Anaheim van a la postemporada, estos son los dos caballos que salieron primero de la gatera.