×
Compartir
Secciones
Podcasts
Última Hora
Encuestas
Servicios
Plaza Libre
Efemérides
Cumpleaños
RSS
Horóscopos
Crucigrama
Herramientas
Más
Contáctanos
Sobre Diario Libre
Aviso Legal
Versión Impresa
versión impresa
Redes Sociales
Pelota invernal
Pelota invernal

Los derechos de imagen, el otro round complicado entre peloteros y Lidom

Jugadores quieren ingresos por uso en campañas publicidad

La agencia libre pasa el primer cedazo y entraría este año

Expandir imagen
Los derechos de imagen, el otro round complicado entre peloteros y Lidom
El próximo torneo se jugaría con un calendario recortado.

Cuentan en el sindicato de peloteros (Fenapepro) que corría la temporada 2018-2019 cuando un jugador se quejó ante los directivos que su equipo vendía como pan caliente camisetas con su apellido en la espalda, sin haberle consultado y sin pagarle una proporción de las ganancias, como ocurre en los deportes profesionales.

Otro jugador le exigió al club que una empresa utilizaba su imagen en una gigantesca valla publicitaria sin su aprobación y sin darle nada a cambio, mientras que otros preguntaban cómo los equipos cobraran a fabricantes de cuadernos para utilizar su figura sin que a ellos llegara un centavo.

La Lidom y la unión de jugadores avanzaron el lunes en su retorno a las negociaciones con el tema de la agencia libre, que podría entrar en vigencia a partir de la próxima campaña, pendiente de definir esas famosas letras pequeñas donde dicen se esconde el diablo.

De materializarse, el fin de la cláusula de reserva de los jugadores llegaría a la liga dominicana casi medio siglo después de que se instaurara en la Major League Baseball (1976).

Un jugador podría declarase agente libre tras siete u ocho temporadas con un equipo, pero las franquicias podrán reservar algunas figuras por más tiempo que ese.

El uso de imagen

Pero queda un tramo largo antes de que Erick Almonte y Vitelio Mejía firmen el pacto. El próximo martes los abogados de los jugadores y los directivos del club retomarán las negociaciones virtuales a través de la plataforma Zoom y el tema de derechos de imagen está en la agenda.

Solo en 2017, al hogar de cada pelotero de Grandes Ligas llegó un cheque por valor de US$107,000 procedente de los US$125 millones que recibió el sindicato por licencias de imagen. Encabezaron la lista de aportantes Topps, que comercializa postalitas, con US$11.2 millones y Sony, que desarrollo el videojuego MLB: The Show con US$9.8 millones.

En la Fenapepro han identificado ese nicho como uno a explotar, lo que preocupa a algunos equipos, que entienden le estarían quitando una fuente de ingresos en momento en que los jugadores exigen importante aumento en las primas fijas.

Pensiones

Aumentar las fuentes de ingresos es vital para que el grupo que dirige Erick Almonte pueda cumplir sus promesas de campaña, entre ellas mejorar las condiciones de los jugadores una vez se retiran.

A su llegada a la Fenapepro en enero de 2019 encontraron 112 ex jugadores con pensiones que no alcanzan los RD$5,000 al mes, con la condición haber jugado en al menos cinco torneos. Desde entonces sumaron otros 35, un fondo que sale del aporte de US$200,000 más un porcentaje de la boletería en la postemporada que hacen los equipos al sindicato.

Pero el plan maestro pasa por aplicar descuentos entre un 3-5% del salario de los jugadores, invertir esos recursos en instrumentos financieros que aumenten su valor, un pedido que ha llegado de los capitanes de los seis equipos. Se discute si el jugador pudiera retirar el dinero completo o en cuotas, ya sea a partir de los 45 o 50 años.

En la MLB los jugadores aportan al sindicato US$85 por día en roster en una temporada de 182 días, hasta US$15,470 por campaña, sin importar el salario que tengan. El gremio también recibe aportes de los equipos, casi US$200 millones el último año.

Una hucha que hasta 2018 llegaba a US$3.7 millones, de los que repartió en pensiones US$53 millones a 3,546 ex jugadores o sus herederos.

TEMAS -

Licenciado en Comunicación Social, egresado de la Universidad Dominicana O&M. Ejerce como periodista especializado en deportes desde el 2001. Es subeditor de Deportes de Diario Libre.