Así hipotecó el Licey su paso al Round Robin
El equipo azul no ligaba carreras, casi toda la campaña

Tras cinco años, la historia se vuelve a repetir: El Licey se queda fuera del round robin, al finalizar en el sótano de las posiciones.
El conjunto añil no se quedaba sin jugar en la semifinal desde la temporada de la pandemia (2020-21), en la que solo se jugaron 30 partidos, quedaron con marca de 13-17, y también finalizaron en el último lugar.
Una combinación de falta de bateo situacional, bajos promedios colectivos, y la incapacidad de peloteros claves para traer al plato las carreras, dieron al traste con un desenlace amargo para su fanaticada.
En posición anotadora
El Licey no solamente fue el equipo con menos hits del torneo (369), sino que además fue el que menos carreras impulsó (164) con una diferencia de 39 vueltas menos que los Gigantes que terminaron en quinto con 203.
La génesis de esa anemia ofensiva que provocó 29 derrotas en los 50 partidos que jugó el Licey, estuvo cuando los felinos tenían hombres en posición anotadora.
En esas situaciones, los Tigres fueron el equipo con menos indiscutibles (95) y por ende, con el menor promedio de bateo (.211).

Con compañeros abordo esperando remolque, el Licey solo produjo 135 vueltas, la cantidad más baja de los seis equipos.
Mientras equipos como las Águilas Cibaeñas (120) y los Toros del Este (113), fueron los máximos productores de carreras con dos outs, el Licey solo pudo fabricar 89 vueltas.
La incapacidad de los azules ligar las vueltas para ganar, fue notoria en bates importantes como el de Mel Rojas Jr., que lideró al equipo en hombres dejados en circulación con 78.
Para Rojas Jr., quien tomó la mayor cantidad de turnos para el Licey con 177, su OBP de .680 fue una de las tantas muestras de la escaza producción de los azules.
Mucho mejor pitcheo
Irónicamente, Licey termina en el sótano con uno de los mejores rendimientos en pitcheo. Los Tigres registraron el mejor WHIP de la liga (1.35) y concluyeron con la segunda mejor efectividad (3.81), solo detrás de las Águilas (3.75).

Tuvieron la segunda mejor proporción de ponches por bases por bolas (2.01), entregaron la tercera menor cantidad de boletos (175), y los Gigantes del Cibao que terminaron siendo sus verdugos, permitieron más jonrones (41) que los azules (30).
Vicente asume
Para Audo Vicente, presidente de operaciones y gerente general de los Tigres, la campaña del Licey, la temporada fue complicada, pero como líder de la organización, da un paso al frente y se responde por los resultados.
“Ha sido un año difícil. El pitcheo fue una luz, la ofensiva estuvo en baja, la defensa no estuvo a la altura. Yo asumo la responsabilidad de todo”, dijo Vicente al programa radial La UCA Deportes.

El directivo azul, que ya los hizo dos veces campeones y subcampeón en una ocasión, destacó el compromiso de los jugadores y su ética para cumplir con su trabajo, y entiende que se impone un tiempo de reflexión que le permita a la franquicia afrontar los nuevos procesos que se vendrán de cara al 2026-27.


Daniel Santana