Judge y Soto solos no pueden cargar a Yanquis
Los Bombarderos urgen de municiones y salen al mercado a buscar suministro
En este béisbol donde el poder manda, el OPS se ha consolidado como la estadística de referencia para medir la calidad del bateador.
A decir por los líderes de la MLB en esa casilla los Yanquis deberían gozar de gran salud ofensiva, puesto que Aaron Judge y Juan Soto no solo son uno y dos en ambas ligas, sino que son dos de apenas tres que superan el techo anormal de los 1.000. El otro es Shohei Ohtani.
Pero el pánico se ha apoderado del Bronx el último mes y la falta de bateo es la razón principal, al punto que en un club que busca desesperado una Serie Mundial no dejan en “visto” a ningún mensaje de equipo o agente con un slugger disponible previo a la fecha de cambio, el martes a las 6:00 pm.
Desde el 14 de junio, los Mulos juegan para 11-22, un tramo donde han extrañado la habitual baja de Giancarlo Stanton, fuera desde el 22 del pasado mes a causa de una torcedura de tendón de la corva. Entonces lideraban el Este (50-22), en el tramo lo cedieron a los Orioles y su destino de playoffs se aferra a un wild card que en dos días puede tirar por el suelo toda una campaña.
Judge tiene una temporada donde aparece como el favorito a ganar su segundo premio al Jugador Más Valioso con una línea ofensiva de .307/.438/.669 en una hoja que incluye 35 jonrones y 89 carreras remolcadas. Su OPS es de 1.107. Soto batea para .311/.435/.559, lleva 26 vuelacercas y 72 producidas con OPS de 1.034.
Más allá de ahí el respaldo ha sido presencial en la alineación, solo con el torpedero Anthony Volpe en positivo en victorias sobre jugador reemplazo (2.0). Como el propio Soto dijo a los periodistas esta semana: “Se necesitarán más de dos tipos para ir a la Serie Mundial y ganarla”.
Una fuente de la liga le dijo a Yahoo Sports que se espera que los Yanquis busquen mejoras en su alineación siempre que sea posible. Eso podría significar un jugador de cuadro versátil como Luis Rengifo, de los Angelinos, un catalizador dinámico y completo como Jazz Chisholm Jr. de los Marlins, o un revolucionario de gran éxito como Luis Robert Jr. de los Medias Blancas. En Chicago también tienen en el mercado a Eloy Jiménez.
Una situación que dispara el indicador de estrés en el reloj inteligente del gerente Brian Cashman, puesto que esas llamadas suelen venir acompañadas de preguntas por el jardinero Jasson Domínguez, la joya de la corona y con el candado de “innegociable”.