Acuña puede haber asumido el trono al mejor de la actualidad
El MVP parece ser el certificado que necesitaba el venezolano
Cuando la Asociación de Escritores de Béisbol de América anunció el jueves que Ronald Acuña ganaba el premio MVP de la Liga Nacional se puede interpretar que se produjo una entrega de cinturón al que en lo adelante, y por un buen rato, puede ostentar la faja de mejor jugador de la actualidad… Entre los terrenales, puesto que Shohei Ohtani parece ser traído de otra galaxia.
Ese galardón unánime al Jugador Más Valioso de Acuña puede representar el certificado de que el venezolano asume esa condición de época que una vez tuvo Babe Ruth, Willie Mays, Ken Griffey Jr., Alex Rodríguez, que arrancó el siglo con Barry Bonds, que cedió el testigo a Albert Pujols y este a Mike Trout en 2012.
Más de una decena se postulan a pelearle el puesto; desde su compañero de promoción Juan Soto hasta el recién llegado Corbin Caroll. La lista incluye a Fernando Tatis Jr., Mookie Betts, Aaron Judge, Corey Seager, Bryce Harper, José Ramírez y el propio Trout (a quien la salud no le ha permitido disputar una campaña completa desde 2019).
Apunto de cumplir 26 años, el nacido en La Guaira puede decir que tiene el béisbol a sus pies. Fenómeno precoz que antes de pisar las Grandes Ligas en 2018 los Bravos querían forrarlos con US$30 millones es junto a Ohtani el único que logra el MVP y el Novato del Año en este tramo.
Un jugador total, este 2023 cuando ya recuperó la salud que le cortó las alas en 2021 fue todo un espectáculo verlo jugar y exhibir al más alto nivel las cinco herramientas que tuvo que emplear a fondo para noquear a cuatro muy buenos candidatos como Betts, Freddie Freeman (Dodgers) y su compañero Matt Olson.
Como si fueran scouts encargados de hacer un reporte, cuando los votantes evaluaron el bateo se toparon con un astronómico .337 en una línea ofensiva de .416 de OBP y .596 de slugging; al revisar la casilla de poder se asombraron con los 41 cuadrangulares y 35 dobles; la parada por la velocidad mostró al líder de toda la MLB con 73 bases estafadas; cuando buscaron en Savant información sobre el brazo se toparon con que las 95.7 millas por hora es el quinto mejor entre los guardabosques derecho. Ha tenido mejores años con el guante, pero solo cometió cinco errores en 296 oportunidades de atrapar y logró 10 asistencias.
Un talento tan especial que se convirtió en el primero en la historia que supera los 40 jonrones y los 70 robos. Una hazaña que dio la vuelta al planeta y el argumento que pudo haber sentenciado el premio.
Fernando Tatis padre, quien entrenó a Acuña durante varias semanas el invierno pasado, advierte que el jugador no ha logrado su techo y advierte que vienen tiempos mejores.
Sus 217 imparables fue la cifra máxima de la MLB, también sus 149 carreras anotadas. Su candidatura se disparó al considerar que pudo remolcar 106 carreras como primer bate en una alineación donde hubo cuatro compañeros que superaron los 30 vuelacercas y cuatro las 96 producidas.
Con todo y esto, Acuña es una ganga. Solo cobró US$17 millones y está bajo control del equipo hasta 2028 cuando tendrá 30 años. Según FanGraphs, su aporte en el terreno tuvo un valor de US$66,3 millones.